Hace más de un año que el Grupo Matutes presentó en público su macroproyecto para reconvertir la zona madura de Playa d’En Bossa, en Ibiza, y aún las instituciones insulares no han concedido los permisos necesarios. Abel Matutes, presidente de la compañía, ha culpado de la situación a la “burocracia”, informa El Mundo, que a juicio del empresario y exministro suele “crecer como un monstruo hasta acabar devorando la economía de una zona”.
Por ahora, el conglomerado ibicenco avanza en la reforma del antiguo hotel Don Toni para reabrirlo en breve como el primer Hard Rock Hotel de Europa tras una inversión de 50 millones de euros. Pero el plan de Matutes era invertir hasta 325 millones para remozar otros establecimientos, construir un campo de golf de 18 hoyos, un club deportivo, un centro comercial, una urbanización, equipamientos empresariales (donde el Grupo Matutes instalaría su sede), zonas verdes y carril bici.
En conjunto, se estima que las obras y nuevas infraestructuras crearán 3.000 puestos de trabajos. El presidente de Matutes ha recordado que toda la inversión de este proyecto es privada. Además, la zona afectada tiene un solo propietario, el exministro, lo cual elimina los problemas que en otros destinos, como la Playa de Palma, han obstaculizado los planes de remodelación integral.
Abel Matutes tiene además un ojo puesto sobre la competencia, que reforma y moderniza. A colación, ha dicho: “solo tenemos dos opciones: o excelencia o decadencia”. “Se echa en falta la capacidad de decisión de las instituciones porque se necesita algo más que declaraciones de apoyo al proyecto”, ha añadido.
Pues lo mismo que nos pasa al resto de los ciudadanos cuando solicitas algo.