Inaudito: overbookings llegan a Mallorca en Semana Santa

Mallorca ha registrado ya casos puntuales de sobreocupación en algunos hoteles del norte de la isla y, más en concreto, en la zona de Capdepera-Cala Rajada, de cara a los días de Semana Santa. El destino tiene actualmente una gran demanda y la planta hotelera que va a estar abierta estos días tendrá una ocupación media del 85%. Otros sitios de España tienen también buenas perspectivas para la Pascua, pero en ningún otro se contempla la posibilidad de overbooking, según el sondeo realizado por preferente.com.

Los casos de hoteles mallorquines que han vendido más plazas de las disponibles, de los que ha tenido constancia este digital por parte de clientes y de agentes de viajes, no han llegado a oídos de la Federación Hotelera de Mallorca, asegura su gerente Inma de Benito, quien reduce a entorno al 70% la media de plazas reservadas de entre las disponibles para los días de Pascua.

En Andalucía, Cataluña y las Islas Canarias las organizaciones sectoriales han descartado que vaya a haber sobreocupación estos días. El presidente de la patronal de Las Palmas (FEHT), Fernando Fraile, ha matizado, no obstante, que “puede haber un hotel sin camas, pero no hay preocupación en este sentido”. A colación, ha añadido que “las ocupaciones son muy buenas, pero para llenar hemos tenido que contar también con el turismo interinsular porque había más o menos un 10% de hueco para los canarios”.

Desde Hosbec, su presidente Antonio Mayor ha recalcado que “el overbooking ya está controlado desde que Internet funciona”. El hotelero de Benidorm y la Costa Blanca ha afirmado que “tenemos mucho cuidado y más en Semana Santa, aunque siempre hay algún despistado”. Además, ha apuntado que “en mayo y junio sí puede ocurrir porque hay más reservas de grupos no confirmadas”.  

El último overbooking hotelero sonado en España se registró el pasado octubre en Canarias, donde los establecimientos tuvieron que cerrar ofertas y desviar clientes como no había ocurrido en el archipiélago desde finales de la década de los 90. En Mallorca, el sobrante de reservas de las hoteleras medianas al cierre de la temporada alta de 2013 sirvió a las grandes compañías para llenar sus camas vacantes.