El de ayer puede bien ser considerado un día negro para la exministra de Fomento. En la misma jornada, la socialista Magdalena Álvarez que hizo famoso el “antes partía que doblá” ha tenido que encajar varias malas noticias provenientes de los tribunales y de su actual puesto de trabajo por hechos acaecidos mientras ella fue consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía. Y ello, a pocas horas de que saltara el nuevo caso de presunta corrupción en relación a las obras del AVE Madrid-Barcelona ejecutadas durante su etapa de Ministra.
Por un lado, la Audiencia de Sevilla ha ratificado su imputación en el caso de los ERE de Andalucía. El mismo tribunal que anuló la primera imputación ha considerado ahora que hay “severas sospechas de participación en el fraude” y, con este giro, la exministra tiene ante sí un horizonte complicado.
A raíz de conocer esta información judicial, el Banco Europeo de Inversiones para el que ejerce de vicepresidenta desde 2010 por un sueldo de unos 27.000 euros mensuales ha declarado que está analizando el auto judicial. El código ético de la institución prevé el abandono del cargo en casos comprometidos.
El BEI ha emitido un comunicado en el que señala que “se toma muy en serio las acusaciones en relación con el uso indebido de fondos” y que está “analizando la información recibida”, sin más comentarios. Sin embargo, el discurso es diferente del que manifestó cuando la juez Alaya exigió a Magdalena Álvarez una fianza de más de 29 millones de euros. Entonces dijo que respetaba “el principio de presunción de inocencia”.
En las últimas horas la exministra de Fomento de España se ha visto también relacionada con la ‘Operación Yogui’, que investiga la supuesta corrupción cometida durante las obras del AVE. Su sucesor José Blanco (PSOE) se ha desligado rápidamente de los hechos, pero la prensa se ha hecho eco ya de que la mano derecha de Álvarez, Antonio González Marín, ex presidente de Adif, tenía trato directo con los directores detenidos este lunes.
Solo le deseo la carcel.. y 100 años de soledad...