Thomas Cook ha llevado 250.000 clientes menos a Egipto en su primer semestre fiscal, cerrado el 31 de marzo, y el impacto negativo ha sido de 160 millones de euros en ingresos y 17 millones en beneficios.
Las pérdidas netas del grupo comandado por Harriet Green han crecido hasta los 457 millones de euros, frente a los 330 de un año atrás. En paralelo, la facturación ha caído un 6’6%, quedando cerca de los 3.700 millones de euros. En cambio, las pérdidas operativas se han reducido de 384 a 346 millones entre octubre de 2013 y marzo de 2014.
Las perspectivas de Thomas Cook para el verano son optimistas en los principales mercados y el conglomerado confía en dar la vuelta a las cifras en los próximos meses. El Ebit del grupo ha crecido un 39%.
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