Ryanair ha registrado una subida del 9% en su tarifa media en el primer trimestre de su año fiscal. El incremento se atribuye en buena parte a que la Semana Santa cayó en este período, motivo por el cual también han aumentado los ingresos un 11% y el beneficio neto ha repuntado un 152%, hasta los 197 millones de euros (78 millones en el trimestre equivalente de 2013).
La facturación de la low cost irlandesa ha sido de 1.496 millones entre abril y junio, trimestre en el que la compañía ha transportado a 24’3 millones de pasajeros, un 4% más. Con este arranque de ejercicio, Ryanair ha mejorado sus previsiones anuales del rango previo de entre 580 y 620 millones a uno más optimista, entre 620 y 650 millones de euros.
“Los beneficios del primer trimestre han sido impulsados por una Semana Santa fuerte (pero han sido en cierta manera distorsionados por la ausencia de Semana Santa en el primer trimestre del año pasado). El lanzamiento más temprano de nuestro programa de verano y el incremento activo de nuestras reservas anticipadas han resultado en un aumento del 4% en la ocupación, hasta el 86%, y nos ha permitido gestionar mejor los márgenes”, ha declarado el CEO de Ryanair, Michael O’Leary.
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