Las agencias de viajes especializadas en producto de invierno creen que la fijación de la celebración de la Semana Santa alrededor de mediados de abril puede ser un “golpe tremendo” para el sector, sobre todo el del esquí.
“España es más que sol y playa”, remarcan fuentes minoristas dedicadas a este nicho, que recuerdan que este año muchas estaciones de esquí cerraron ya el 12 de abril. “La Semana Santa más allá del 10 de abril es demasiado tarde y sería un desastre para los destinos de invierno porque, en esas fechas, la gente ya tiene el ‘chip’ de la playa”, añaden las mismas.
En 2016, la celebración comenzará el 20 de marzo, fecha que las agencias consideran “muy buena, tanto para el sol y playa como para los destinos de invierno”. La sugerencia del Papa Francisco de establecer una fecha fija para la Pascua ha sido loada por primeros espadas del turismo español y por el sector hotelero, especialmente en Baleares y Canarias, por la posibilidad de adelantar la apertura de la planta de alojamiento y programar con antelación las necesidades de las empresas.
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