Baleares volverá a tener ecotasa. En la batalla por el reparto de sillas desatada tras el giro a la izquierda de las últimas elecciones, los econacionalistas de Més per Mallorca se han salido finalmente con la suya y han logrado su objetivo: hacerse a toda costa con el área de Turismo en el Gobierno balear, que queda bajo control directo de su líder, Biel Barceló.
El interés es puramente estratégico. Ahora nada ni nadie va a impedir a la formación de ultraizquierda que lidere la reimplantación de la ecotasa, un polémico impuesto turístico abanderado tanto por Més como por sus socios de Podemos.
Sin embargo no es la única mala noticia para el turismo en el nuevo Gobierno de Baleares. Llama la atención que en el nuevo organigrama balear el área de Turismo deja de tener cartera propia, pierde su rango de conselleria y pasa a depender, junto a Innovación e Investigación, de una Vicepresidencia Económica a cuyo frente estará Barceló.
La ecotasa será rebautizada como ‘tasa de reinversión turística’ y Barceló la defiende como “el futuro del turismo y de la economía de nuestro país”, en palabras del nacionalista. Y todo a base de recaudar “dos euros de media por turista y día”. La ecotasa, de hecho, es su principal propuesta económica. “Se cobrará en puertos y aeropuertos con la previsión de recaudar 108 millones de euros anuales”, defendía Barceló en campaña.
Esta reedición del polémico impuesto turístico trae del pasado la primera ecotasa, promovida por el entonces conseller de Turismo, el socialista Celestí Alomar, y finalmente aprobada el 10 de abril de 2001. El resultado fue que a partir del 1 de mayo de ese año los establecimientos turísticos de Baleares estaban obligados a cobrar una media de un euro diario a todos los turistas.
El sector turístico reaccionó en contra y al unísono como nunca antes por verse convertido de la noche a la mañana en recaudador de impuestos. La mayoría de hoteleros presentaron avales bancarios para evitarlo. Otros invitaban a bebidas a sus clientes para compensar el cobro del tributo.
Lo cierto es que la ecotasa implantada en Baleares en 2001 trajo consigo en buena medida el descalabro electoral dos años después del, como ahora, gobierno de pacto de izquierdas, el llamado ‘Pacto de Progrés’ liderado por el socialista Francesc Antich.
La ecotasa fue derogada el 22 de octubre de 2003 tras ganar el PP las elecciones. En el recuerdo queda como un impuesto erróneo, injusto y discriminatorio. La patronal hotelera ya advirtió el día de su abolición que el sector turístico balear necesitaría unos tres años para recuperarse de los efectos negativos causados por la ecotasa.
MÉS es nacionalista y de izquierda pero no de ultraizquierda como dice el artículo. Los que si que son bolcheviques son los de Podemos.
Me gusta ver como poco a poco los Mallorquines vemos como los políticos de Madrid nos ignoran y solo nos quieren por nuestro dinero . Algún día veremos como al igual que Catalunya necesitamos nuestro propio estado . Visca Mallorca Independent!!!