Qatar Airways ha decidido dar marcha atrás a su polémica política laboral, que obligaba a las azafatas a solicitar permiso a la compañía cuando decidieran contraer matrimonio o el deber de notificar a la dirección en caso de embarazo, una situación que le podía costar el trabajo a la empleado.
Ante el revuelo que suscitaron estas y otras normativas tan restrictivas, el vicepresidente de Qatar, Rossen Dimitrov, quien supervisa 9.500 asistentes de vuelo de la aerolínea (el 80% son mujeres), ha explicado que la compañía va a relajar su política laboral, según informa Bloomberg.
La rápida expansión de Qatar desde una aerolínea regional a una de largo recorrido ha provocado que entren en conflicto los valores conservadores del estado natal de la aerolínea con la cultura occidental sobre los derechos de las mujeres.
"A medida que la compañía aérea madura, los trabajadores maduran. No se puede cambiar a una persona que tiene 35 años y decirle 'No, no se puede tener una familia, espera’. Queremos retener a las personas".
Así pues, las tripulantes de cabina ya no corren el riesgo de ser despedidas si se casan dentro de sus primeros cinco años de empleo o si se quedan embarazadas.
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Las despedirá igual con cualquier excusa como llevar un pelo fuera de lugar o no sonreír lo suficiente... No hay mucha diferencia entre las compañías árabes y una secta...
Tienen normativas medievales con las mujeres. Pero hay petroleo