Dos hoteles de lujo de Barcelona son el escenario, desde hace algunas semanas, de encuentros discretos entre agentes de policía vestidos de paisano y empresarios catalanes implicados en la supuesta financiación ilegal de Convergència.
Según publica El Confidencial Digital, estos ejecutivos habrían decidido colaborar con la Policía antes de que el nombre de sus empresas salga a la luz, algo de lo que no tienen duda, y aportar información sobre las ‘mordidas’ que pedía la Generalitat a cambio de adjudicaciones públicas.
Las reuniones en las que los empresarios están desvelando cómo se pagaban las comisiones a Convergència están teniendo lugar en el hotel Grand Marina y en el Princesa Sofía, según desvela el citado digital.
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