Silken ha perdido uno de sus buques insignia. La cadena ha dejado de gestionar el hotel Gran Domine de Bilbao por los problemas económicos de su principal accionista, el grupo Urvasco, actualmente en concurso de acreedores.
Según publica Cinco Días, la familia Wicke, propietaria del establecimiento de cinco estrellas, ofreció la condonación de la deuda a cambio de la rescisión del contrato de arrendamiento. El acuerdo se selló este verano de forma que los dueños del Domine pasan ahora a hacerse cargo del negocio.
La familia Wicke dispone de otro establecimiento en Bilbao, a escasos metros del gestionado hasta ahora por Silken. Se trata del hotel Miró, un cuatro estrellas de medio centenar de habitaciones que ha estado operando la cadena Único.
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