Hay rumores que apuntan a que existe una persona que estaría ocupando la secretaria de Turismo y que, según estas mismas fuentes, sería de Baleares. No, no crean que su nombre suena ahora por haber hecho nada en turismo, Dios nos libre, sino porque ahora ha sido propuesta para liderar la lista del Partido Popular por Baleares a las elecciones generales de diciembre.
Como nadie sabe que exista, como jamás ha tenido un debate, ni una idea, ni ha concedido una entrevista, ni ha podido articular palabra en público, tampoco importa que lidere la candidatura de este partido porque es una garantía de que no intervendrá, no hablará, no dirá nada, simplemente porque no tiene ni idea de qué va eso. Con este impecable currículum, no es de extrañar que el anterior presidente de Baleares, que cosechó la mayor derrota electoral de los conservadores en la historia democrática, haya echado mano de ella, pese a que está en el ostracismo. Es una apuesta segura: hará lo que le pidan sin siquiera entender qué le han pedido.
Si no fuera porque muchos de sus antecesores fueron igualmente horrorosos, a mí se me ocurriría decir que nunca habíamos caído tan bajo. Pero no, hay que medir las palabras porque cuando hablamos de políticos de tercera hay cientos de candidatos a ocupar el lugar.
Amen. Que bien que se hable claro de lo que todo el mundo tiene claro.