Álex Cruz asumirá la presidencia de British Airways en abril de 2016, cuando se jubile Keith Williams, tras 18 años al afrente de la compañía inglesa, según ha anunciado este viernes IAG. El presidente y consejero delegado de Vueling da el mayor salto en su carrera profesional.
En su nuevo cargo, Cruz seguirá reportando al consejero delegado de IAG, Willie Walsh. El holding en el que se engloba Iberia aún no ha decidido quién será el sustituto del directivo al frente de Vueling.
El ejecutivo español ha pilotado Vueling desde la fusión de esta aerolínea con su rival Clickair en 2009, de la que era el primer ejecutivo. Cruz fue el principal responsable de la puesta en marcha en 2006 de este proyecto capitaneado por Iberia y que tenía como objetivo plantar cara a las líneas aéreas de bajo coste.
Asimismo, Nick Swift dejará su cargo como director financiero de British Airways en abril del próximo año y será reemplazado por Steve Gunning, actual consejero delegado de IAG Cargo.
IAG, el holding que engloba a Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus, ha procedido a estos cambios operativos en el equipo directivo de sus compañías operadoras y ha señalado además que anunciará nuevos nombramientos cuando sea oportuno.
Muy merecido
Por los empleados de BA, la que les viene...
Gibraltar español
No quiero ni imaginar lo que diria la prensa ESPAÑOLA si nombrarán un Presidente de IBERIA Ingles
De todas maneras el papel de esta gente no es más que figurativo, lo pasarán a BA porque cobrará mucho más y entre ellos se hacen este tipo de favores.
A ver qué tarda en salir una noticia diciendo los millones de acciones de bonus que se lleva o los salarios estratosféricos desde que está ahí. Y cuando haya ordeñado la vaca lo suficiente, saldrá y entrará otro, y así sucesivamente.
Las cabezas pensantes que hacen que las compañías suban y mejoren son otros, técnicos y súper jefes con cierta capacidad de decisión, que vendrían a ser los "consejeros" de estos personajes.
Estos presidentes de Vueling, BA, IB... son como los políticos, que seguro no saben hacer la O con un canuto y cuando intentan tomar alguna decisión es para cagarla o hundir la compañía.
Uffff, esto les va a sentar a los British fatal. Me alegro que un español asuma este cargo. Aunque Alex Cruz no es santo de mi devoción, me alegro por el nombramiento. Espero que con esto, los grupos IBERIA y VUELING sean mucho más relevantes en el grupo IAG.
Air Europa, bye-bye.
El titulo importante del nombramiento es CEO. Chief EXECUTIVE OFFICER.
O sea que de figurativo nada de nada y de EJECUTIVO mucho de mucho y que a Alex Cruz se le podrá acusar de muchas cosas, pero de no ser un adicto al trabajo de no conocer el negocio aéreo como a la palma de su mano, nada de nada.
La empresa privada NO REGALA NADA A NADIE, si no es a cambio de algo, y en este caso es CURRO.
¡Qué va!. Éste lo único que va a ejecutar son los mandatos de Walsh, que es el único que pinta algo en este tinglado. Es una marioneta bien pagada, sujeta al mandato del CEO de IAG. Más o menos, igualito que el cantarín Vázquez cuando presidía Iberia. A lo que va es a repetir el mismo procedimiento que se perpetró en Iberia, esta vez en British Airways. Y es que el irlandés de marras considera que tiene cuentas pendientes que saldar.
Así que ya se pueden preparar los empleados de British, que van a probar de su propia medicina. Les espera una buena. Claro que, si la cosa se desmadra mucho, intervendrá el Gobierno de Su Graciosa Majestad. Que eso sí que lo tienen claro: con las empresas británicas no se juega.
Lo que ocurre es bien sencillo. Se repite lo mismo otra vez. El dúo Walsh y Dupuy quieren tener todo atado y bien atado y por eso eligen a marionetas. O que es si no Gallego en Iberia, o el propio Cruz en Vueling, o el de la Express que ni se sabe ni se conoce. Bueno, y del tal Vázquez, ni hablamos.
Pero seguro que un día se descubrirá el pastel. Y entonces esto será un caso de estudio, pero no en las escuelas de negocio, sino en las de judicatura.
Es cuestión de tiempo que se demuestre la corrupción de políticos y sindicatos (incluido SEPLA) para el mayor robo de la historia producido en España.
Me alegro que se distinga a un español con este nombramiento. Y también me alegro de que el tiempo vaya poniendo en su lugar al mentiroso de tu-futuro-está-en-china-chaval que vendió la campaña de cómo los piratas ingleses habían invadido España.
Se nombra a un español para que un británico no se manche las manos. Cuando se termine lo de hacer el trabajo sucio, se irá con el riñón bien forrado y pondrán a un anglosajón en su lugar. Como siempre, los españoles están para realizar las tareas que no desean realizar los ingleses. Ellos siempre deben quedar limpios de polvo y paja.
Respecto al vaciamiento patrimonial de Iberia, es algo más que demostrado. Dentro de un tiempo se verá, no como un modelo de gestión, sino como un saqueo organizado perpetrado con la inestimable colaboración de varios gobiernos y muchos peones.
El peor enemigo de un español es.... otro español
Hasta las noticias buenas tenéis que tirar MUCHO de imaginación y darle la vuelta, porque sino vuestros ESQUEMAS MENTALES se derrumbarían y para qué complicarse la vida y tener una buena actitud. Con lo fácil que es criticar negativamente. Eso lo sabemos hacer todos muy bien. Lo que es difícil es tener otra ACTITUD. Pero sólo unos pocos lo consiguen, desafortunadamente.
El que sea español es algo puramente estadístico.La única patria de estos tipos es su bonus. Según tú tiramos mucho de imaginación... Cuando empiece la reestructuración de British Airways, los despidos, rebajas salariales y derivación de sus líneas a Lingus o a una filial de bajo coste, creada a tal efecto, entonces hablamos. Y para mentiras de patas cortas, la imagen del andaluz brindando con shampán, diciendo que era una fusión lo que no era sino la entrega de Iberia gratis a los ingleses.
A eso va Alex Cruz. No va a crear nada. Va a realizar una demolición controlada de una compañía para alborozo de grandes accionistas y engorde de su cuenta corriente. A los trabajadores lo único que le reportará su paso es un empeoramiento de sus condiciones laborales.