Un pasajero de un vuelo de Tenerife a Santiago, operado por Ryanair, ha sido detenido tras amenazar con hacer explotar una bomba si no le servían una cerveza.
Según el Faro de Vigo, las azafatas rechazaron servirle las bebidas alcohólicas porque el comportamiento del pasajero"no era normal". Tras la negativa, el hombre se levantó de su asiento y empezó a correr por el pasillo del avión hasta la parte trasera mientras gritaba que había visto una bomba en el avión.
La aeronave aterrizó sin incidentes en Santiago de Compostela, en una zona alejada de la terminal en la que aguardaban agentes de la Guardia Civil y bomberos que rodearon el avión por seguridad.
La compañía quiere aclarar si se le permitió introducir una bomba en la cabina de pasaje sin cobrarle un extra por el hecho de llevar bultos de mano.