La consejería de Turismo del Gobierno de Baleares prepara una ley para poner límite al número de plazas turísticas de las islas. Entre sus objetivos está eliminar las excepciones que tenían los hoteles de lujo de cinco estrellas, establecimientos turísticos de la ciudad, agroturismos y casas de turismo rural que, para ser edificados e iniciar actividad, no necesitaban entregar plazas obsoletas.
Según recoge Diario de Mallorca, hasta ahora, para construir un nuevo establecimiento turístico era preciso que, a cambio, se entregara el mismo número de plazas a edificar de hoteles obsoletos o bien adquirirlas en la bolsa que tiene el propio Gobierno balear.
Solo estaban exonerados los hoteles de cinco estrellas, agroturismos, establecimientos de turismo rural y hoteles de ciudad reconvertidos. Sin embargo, ahora se pretenden suprimir estas excepciones y todo nuevo establecimiento deberá entregar plazas obsoletas para no sobrepasar el tope máximo que se quiere fijar.
El vicepresidente y consejero de Turismo, Gabriel Barceló, ha señalado que el ejecutivo regional “no puede poner límites a la llegada de turistas, ya que no se puede impedir la libre circulación de las personas”, pero si se puede “marcar un tope máximo de plazas turísticas en las islas para evitar la saturación”.
El objetivo de Turismo es establecer un cupo por isla. En estos momentos, en todo el archipiélago balear existen 510.000 plazas hoteleras, de las que 350.000 están en Mallorca. Asimismo, a estas camas turísticas hay que sumarle la oferta de viviendas turísticas que se tendrán que regularizar y que también deberán aportar plazas turísticas obsoletas para iniciar su actividad.
Too late.