Siempre he mantenido que la hipocresía anglosajona no tiene parangón, igual que los siete pecados capitales de los españoles. Les cuento este caso porque no deja de ser una anécdota con tintes sexistas. A una bailarina de Seattle se le pidió que se cambiase de ropa antes de subir a un vuelo porque la tripulación de JetBlue le dijo que la que llevaba era inadecuada.
Maggie McMuffin regresaba a casa después de una actuación en la costa este. Llevaba un suéter y unos shorts a rayas blancas y negras. Voló desde Nueva York a Boston en un vuelo de JetBlue sin ningún problema, pero en la segunda etapa de su viaje, de Boston a Seattle, se enteró de la que la tripulación consideraba un problema lo que llevaba puesto.
Unos minutos antes de embarcar le comunicaron que lo que llevaba puesto no era apropiado y le instaron a cambiarse de ropa. Ella les informó que no tenía ninguna otra cosa porque su maleta había sido facturada así que se fue a una tienda del aeropuerto. Allí se compró un pantalón de pijama de tamaño extra grande para poder continuar su viaje a casa.
A su llegada a Seattle publicó lo ocurrido en Twitter documentándolo con imágenes de los pantalones prohibidos y los que se había comprado. Al ser publicada la noticia por algunos medios, JetBlue ha reembolsado a la bailarina McMuffin tanto el precio del billete como el de los pantalones adquiridos. Pese a ello un portavoz de aerolínea dice que respetan la decisión de las tripulaciones de vuelo.
Si las compañías aéreas van a tomar decisiones en contra de la gente por su vestimenta, deben enumerar claramente sus límites y su código de vestimenta. Las fotos de la bailarina McMuffin se han compartido miles de veces en las redes sociales para que esto no le ocurra a alguien más en el futuro.
Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía. (Emerson)
No se si empezar. Los toros.
Hay opiniones de todos los colores. A favor, en contra, muy hecho, casi crudo, etc.
Pero prácticamente todo el mundo coincide en aceptar que es mas complicado correr delante del morlaco que detrás de él. E incluso hay quien piensa que con un capote delante del toro se crea arte. Durante mucho tiempo y todavía hoy por mucha gente se ha valorado y pagado a quien es capaz de torear con estilo.
Pero en estos tiempos convulsos que vivimos las cosas ya no están tan claras. El empresario quiere que el torero arriesgue porque es lo que gusta a quien paga pero gran parte de los que no pagan por ver un espectáculo taurino no solo no le da importancia al riesgo si no que además considera que es incivilizado.
El caso es que aislando de los adlateres el torero una vez en la plaza esta solo ante el toro y delante de él. Tiene que tomar su decisión y asumir sus consecuencias.
Después, a toro pasado y tomando un café, los que no han sido capaces de prohibir la corrida entre otras cosas porque gran parte de la sociedad si que las acepta y el empresario que solo piensa en el beneficio, se supone que con cumplimiento de las leyes, todos van a encontrar motivos sobrados para criticar la actuación del que ha tenido que actuar arriesgando su vida.
Oiga. Pues haberte puesto tu delante del toro o haber cambiado las leyes. Los dos grupos habeos fallado.
La tripulación tomó una decisión asumiendo sus consecuencias y ahora los que de una forma u otra pueden decidir, se dedican a criticar....desde sus butacas.
Qué rollo lo del toro. Salí agotado y no me dijo nada
Chico, si por leer uno docena de renglones has salido agotado a lo mejor es la falta de costumbre. Entrena un poco y veras que no es que no te digan nada, es que no entiendes.
Lo mismo no es la docena de renglones lo que agota, sino que agota leer algo que ademas de estar mal enfocado, puesto que aquí no se esta hablando de toros. El resumen final, es una estupidez.
La tripulación tomo una decisión estúpida y criticable desde nuestras butacas o desde donde quieras, Y por ello han tenido que indemnizar a la chica ademas de la mala publicidad para su compañía aérea.