Deloitte, la firma que audita las cuentas de Hesperia, tiene dudas sobre la viabilidad de la hotelera habida cuenta de sus abultados números rojos y de los vencimientos de deuda de 133 millones que debe afrontar el año que viene.
Para el auditor existe “una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento” teniendo en cuenta que tanto el fondo de maniobra como el patrimonio neto consolidado son negativos.
Los administradores de Hesperia han elaborado las cuentas asumiendo que la actividad continuará, según recoge El Economista, pero el auditor insiste en que eso dependerá del cumplimiento de las condiciones acordadas con las entidades financieras y del éxito del plan de negocio. Y, en cualquier caso, añaden también que esa cuestión "no modifica nuestra opinión".
Hesperia redujo el año pasado su resultado neto de 20,7 millones a tan solo 1,5, lo que representa una caída del 92,7 por ciento, mientras que sus ingresos se mantuvieron estables en 124,8 millones.
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