Demoras y largas colas fueron los resultados este martes de un fallo informático en los mostradores de facturación de la socia de IAG, British Airways, en los aeropuertos de Ámsterdam, Berlín, Chicago, Denver, Londres, San Francisco y Roma.
Los retrasos se produjeron en el check-in y la entrega de equipajes, así como en las salas de espera previas a los despegues. La compañía aérea pidió a los clientes que realizaran la facturación online antes de llegar a los aeropuertos para reducir las molestias.
El pasado mes de julio, British tuvo que pedir también disculpas porque su nuevo sistema de check-in provocó retrasos. El sistema se instaló en los aeropuertos de todo el mundo en octubre del año pasado y su despliegue se completó meses más tarde en 2016.
A ver si se hunde