El alquiler turístico genera unos 3.000 millones de euros al año en Baleares, lo que representa el 11 por ciento del Producto Interior Bruto del archipiélago, según los datos de Aptur, la asociación que agrupa a este tipo de oferta.
A día de hoy hay 45.775 establecimientos de vivienda vacacional en las Islas de los que solo 14.243 están regulados, según publica Diario de Mallorca. El resto operan “fuera del marco normativo”. Es decir, hay un 33% de los pisos que se alquilan a turistas de manera ilegal. Sin embargo, desde Aptur piden que no se les demonice y urgen al Gobierno balear a regularizar su situación.
Su presidente Juan Estarellas reconoce que el alquiler en edificios residenciales ha generado “algún problema de convivencia, aunque también hay mucha envidia” pero niega que la saturación que vive Baleares sea culpa suya. “Hay muchas causas, pero se nos ha demonizado a nosotros, que lo que queremos es que se regule un negocio que crea muchos empleos, reaprte el turismo y activa la economía en pueblos del interior que no tenían ni comercios”, explica.
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