El Tribunal de Recursos Contractuales da la razón a Juan José Hidalgo contra el Ayuntamiento de Salamanca. La justicia ha declarado nula la concesión del servicio de autobús urbano a Salamanca de Transportes por haberse saltado un precepto obligatorio para fomentar la competencia.
Concretamente, el tribunal justifica la anulación en el hecho de que la licitación de este contrato valorado en casi 11 millones de euros por ejercicio no se publicó en el boletín oficial de las comunidades europeas, al menos, un año antes de iniciarse el concurso.
El contrato del bus urbano se adjudicó el 3 de abril de 2014 por doce años ya Salamanca de Transportes, la empresa que lleva 30 años prestando el servicio, que fue la única que presentó oferta. Precisamente, recuerda la Tribuna de Salamanca, la sola concurrencia de la empresa que ya prestaba el servicio desató las críticas sobre el pliego de condiciones.
Globalia, que tenía intención de presentarse al concurso y pujar por el contrato del bus urbano, denunció que el pliego de condiciones aprobado por el equipo de Gobierno de Fernández Mañueco impedía la competencia porque estaba pensado para que no concurriera más que la empresa que ya tenía el contrato. Presentó un recurso y ahora el Tribunal de Recursos Contractuales le ha dado la razón.
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