El ministro de Fomento es una vez más un desconocedor del Transporte

El nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, vuelve a ser un desconocedor del Transporte como ya ocurriera hace cuatro años cuando el presidente Rajoy se decantó por Ana Pastor para una cartera responsable de una de industrias claves de España.

En las quinielas de los ministrables para Fomento habían sonado nombres que sí habían estado relacionados con el sector del transporte, tanto aéreo como ferroviario, y que por tanto poseen la experiencia necesaria para llevar un departamento de este calado pero Rajoy se ha decantado por el alcalde de Santander. Entre quienes sonaron se encontraban Julio Gómez Pomar, actual secretario en funciones de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, y expresidente de Renfe, José Manuel Vargas, presidente de Aena, Rafael Catalá, el exministro de Justicia que asumió las funciones de Fomento cuando Pastor fue nombrada presidenta el Congreso, o Josep Piqué.

De la Serna, de 45 años e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos de profesión, presidió durante tres años (entre 2012 y 2015) la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), entidad de la que actualmente es vicepresidente. Además, ocupa la Presidencia de la Red Española de Ciudades Inteligentes y de la Red de Ciudades Españolas por el Clima, y también del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE).

El nuevo ministro de Fomento deberá decidir si sigue adelante con el proyecto de apertura a la competencia en el tren que dejó listo el anterior equipo de Ana Pastor, y gestionar el crecimiento del tráfico aeroportuario tras la privatización parcial de Aena en la anterior Legislatura.

Tampoco deberá olvidar el bloqueo de un conjunto obras del AVE, que actualmente están paralizadas ante los problemas y sobrecostes que han surgido durante la ejecución de los trabajos. Se trata de trazados del AVE a Extremadura, de la Variante de Pajares de AVE a Asturias, de la Y vasca y de la conexión AVE a Galicia.