Tres de los trabajadores acusados por agredir en octubre de 2015 a algunos directivos de Air France han sido condenados a penas de entre tres y cuatro meses de cárcel por asalto grave. Once deberán pagar una multa de 500 euros por daños a la propiedad y los dos restantes han sido absueltos.
Los hechos se produjeron durante una protesta sindical, de la que los agredidos tuvieron que huir escoltados por diferentes efectivos de seguridad ya que los ahora ya condenados les zarandearon y desgarraron las camisas tras saltar una valla.
Todos los acusados se enfrentaban una petición de condena de hasta tres años de cárcel y de multas de 45.000 euros. El desencadenante de la tensión vivida fue el anuncio, por parte de la compañía, del despido de 3.000 trabajadores (Tensión en Air France: asalto a la sede y agresión a varios directivos).
La compañía gala, que ejercía de acusación particular, reclamaba un euro por los daños y perjuicios sufridos por el entonces director de Recursos Humanos, Xavier Broseta, y por el responsable de la actividad de larga distancia, Pierre Pissonier. Ahora bien, cinco de los acusados ya no trabajan en Air France pues fueron despedidos nada más producirse el altercado.
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