La Comisión de Defensa de la Competencia de la Comunidad Valenciana exige a la Agencia de Turismo que elimine la obligación de registrar los pisos turísticos y que sea un trámite de carácter voluntario, tal y como publica el diario Levante.
El detonante ha sido el comienzo del procedimiento sancionador abierto por la Agencia de Turismo a Airbnb y seis webs más que comercializan viviendas turísticas. (Airbnb, en el punto de mira de la Generalitat Valenciana). El órgano defensor de la competencia, en un informe del pasado 22 de diciembre, solicita que en caso de mantenerse la obligatoriedad, se elimine el cumplimiento de las medidas de acceso.
En el dossier se solicita también al Ayuntamiento de Valencia a que deje de dar la condición de uso terciario a las viviendas turísticas ni que mantenga dicha calificación en la interpretación del cambio de normas que se están preparando, incluyendo diversas alternativas para evitar los conflictos vecinales, tales como establecer la cantidad máxima de viviendas que se ponen en el mercado, fijar porcentajes máximos por barrios o una tasa como la que ya existe en algunas ciudades europeas.
Viutur, asociación que solicitó el informe, reivindica que varios decretos del Consell califican a los apartamentos como establecicimientos no hoteleros y que, pese a su carácter temporal, están incluidas en el uso residencial.
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