Hoy, lunes, a las 11 de la mañana, el ministro del Desarrollo Económico de Italia, Carlo Calenda, recibirá en su despacho de Roma a los dos máximos responsables de Alitalia, el australiano Cramer Ball, que es quien efectivamente gestiona la aerolínea, y Luca Cordero di Montezemolo, el presidente.
En juego, nuevamente, el futuro de Alitalia, que tiene que presentar un plan industrial para el futuro. El plan no es conocido, pero sí se ha difundido que supondrá severos recortes de plantilla, con 1600 trabajadores menos. Algunos expertos afirman que Alitalia no tiene futuro si no despide a 4000 trabajadores. Los sindicatos, que no estarán presentes, ya
anunciaron su rechazo a estas medidas.
¿Por qué esta reunión? Por dos motivos: primero, porque el estado italiano aún sigue siendo un accionista de referencia en la compañía pero, sobre todo, porque la ley italiana señala que Alitalia es una compañía estratégica, por lo que el Gobierno tiene voz en su futuro.
En la reunión, además del ministro de Desarrollo Económico, estará presente el de Transportes, Graziano Delrio, y el de Economía, Pier Carlo Padoan, que es el que tiene la decisión final en inyectar más dinero –cosa que la Unión Europea vigila cuidadosamente–. Igualmente estará presente el cesado presidente de Etihad, la linea aérea de Abu Dhabi, James Hogan, a quien el emir ya ha enviado la carta de despido.
En Abu Dhabi no hay ningún Emir, eso sí, hay varios Jeques. ¿Si Hogan está cesado qué hace en esa reunión? Vaya artículo más flojo.