Airbus gana terreno, el beneficio de Boeing cae por primera vez en siete años

Boeing cerró 2016 con un descenso en su cuenta de resultados, concretamente de un 5’4 por ciento menos hasta alcanzar los 4.895 millones de dólares. Pese a los grandes resultados durante los últimos tres meses del año, donde las ganancias aumentaron casi un 59 por ciento, no lograron superar los números alcanzados en 2015. La competencia con Airbus empieza a notarse y es la primera vez en siete años que el gigante americano no gana dinero, precisamente cuando cumple cien años.

El beneficio neto por acción aumentó un 2 por ciento alcanzando los 7’61 dólares frente a los 7’44 del año anterior. Los ingresos también bajaron un 1’6 por ciento en 2016 hasta los 94.571 millones de dólares, frente a los 96.114 del año anterior, mientras que los costes operativos también descendieron un 1’6 por ciento hasta llegar a la cifra de 80.790 millones.

La empresa norteamericana también tuvo un retroceso en la venta de aviones comerciales. En 2016 entregó 748 aeronaves, mientras que durante el ejercicio precedente alcanzó los 762. Asimismo tuvo un descenso del 7 por ciento la división militar, debido especialmente al helicóptero CH-47 Chinook y el avión de combate F/A-18. Las divisiones de espacio y servicios de empresa se vieron afectadas igualmente, debido a la menor demanda de satélites y de modernización de las aeronaves.

Dennis Muilenburg, presidente y consejero delegado de la compañía de Chicago, se mostró contento con los números obtenidos: “Hemos liderado la entrega de aviones comerciales por quinto año consecutivo y hemos obtenido unas ventas saludables en nuestros segmentos de defensa, aeroespacial y servicios”, afirmó.

Para el año 2017, la previsión estimada está situada entre los 90.500 y 92.500 millones de dólares, mientras que la del beneficio se espera que esté entre los 10’25 y 10’45 dólares por acción. Tras la presentación de estos resultados, las acciones de Boeing subieron un 2 por ciento en la Bolsa de Nueva York, obteniendo así una revalorización de más del 30 por ciento en los últimos doce meses.