La discusión sobre las tasas turísticas tiene en España tintes políticos de los que carece en otros lugares. Al poco de llegar al cargo en Ministro Nadal ya ha dado su opinión, por supuesto contraria con dos argumentos uno falaz y otro falso.
El primero es que no es bueno poner impuestos a sectores exitosos,claro, sobre todo si el que los pone no es el Gobierno que cada vez que sube el IVA apunta precisamente a los sectores exitosos, que es donde puede obtener mayores ingresos.
El segundo es que “si pones impuestos el mensaje es que los turistas extranjeros son algo pernicioso". Cierto a nivel nacional pero falso a nivel local donde se le puede explicar al turista en que se gastan esas tasas, si se dedican al mantenimiento del medio ambiente y a la conservación de la naturaleza.
El Gobierno que el Ministro representa tiene capacidad jurídica para poner impuestos a estatales, caso del IVA, o imponer tasas en ciertos sectores como el aeronáutico a través de los presupuestos anuales, pero carece de competencias para establecer tasas turísticas, cualquiera que sea el nombre, a nivel regional o local puesto que es una competencia de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos, que en algún caso las han implantado, Cataluña, Baleares, y en otros están en proceso de estudio, Ayuntamiento de Sevilla. Las tasas turísticas impuestas han tenido un efecto neutro sobre el turismo y los turistas no se han sentido perniciosos. El antecedente del 2003 en el que la implantación en Baleares de la ecotasa coincidió con una fuerte caída del turismo fue dañino porque coincidió con una coyuntura negativa que las autoridades correspondientes no leyeron correctamente.
La Presidente de la Comunidad de Madrid y la Secretaria de Estado entre otros se alinearon con el Ministro. La primera renunciando a un instrumento económico y la segunda entrando en campo ajeno.
La experiencia internacional nos demuestra que las tasas turísticas se cobran en un gran número de países, en general con carácter local por pernoctaciones y que los fondos captados sirven para la financiación de los entes locales de promoción del turismo. Así ocurre en Estados Unidos, Francia, Italia, por ejemplo, y que los turistas no consideramos que sea algo pernicioso.
No entiendo porque las autoridades locales deberían renunciar a esa posibilidad de captar recursos muchas veces necesarios para el adecuado mantenimiento de sus infraestructuras, aunque tampoco deberían implantarlas cuando no fuera necesario.
Pero lo más importante es que en cada municipio la presión turística es diferente y por tanto las respuestas también deben serlo. Si entiendo que los forzados recaudadores se opongan, pero es algo negociable y por supuesto debe transcurrir varios meses entre la implantación y la implementación para que no afecte a los que ya tenían comprados sus paquetes.
Skift ha señalado entre las megatendencias para el 2017 el exceso de turismo en algunos destinos y los resultados del 2016 nos indican que, en un año sin duda magnifico, no se ha conseguido suavizar la tendencia de los últimos siete, desde que empezó la recuperación, que invariablemente nos indica que el número de turistas crece porcentualmente más que el ingreso total y que disminuye la estancia media, demostrando que los nuevos turistas gastan menos que los de siempre y en consecuencia que cada año aumenta el numero de turistas marginales. Los estudios presentados por Exceltur y por la Universidad Nebrija lo ponen de manifiesto.
A los políticos siempre les gusta que los otros renuncien a sus potenciales fuentes de financiación para que los otros, especialmente si son de otro partido dependan de ellos.
La masificación es ya uno de los principales problemas de las ciudades. Las tasas no me gustan pero pueden ayudar. Se están aplicando ya en todos los grandes destinos del mundo. En pararelo se tiene que parar lo de los apartamentos ilegales porque es ya vergonzoso. Y los pocos que sean legales que paguen tasas también.
No conozco a mucha gente que deje de ir a Nueva York porque tiene una tasa turística por cierto altísima dependiendo de la calidad del alojamiento etc ,, el mercado se auto regula y a veces selecciona con estos impuestos el turismo que nos llega , si alguno no viniera por 2 o 3!€ noche a una ciudad turística española , quizás no es el turista que queremos . Fuera si que nos lo van a cobrar, así como tasas de entrada y salida del país ,,con los millones de visitantes que tenemos , la selección natural y la calidad de servicios se verían aumentados y se generarían muchos puestos de trabajo por esa tasa a mi modo de ver muy justa . Tanto como la que pago al entrar o salir de países latinoamericanos , árabes , algunos asiáticos , africanos etc etc
“si pones impuestos el mensaje es que los turistas extranjeros son algo pernicioso” - ¿y los nacionales no pagan esta tasa?
se podrá decir mas alto, pero no mas claro. Lo que sorprende es que, hasta ahora, nadie se haya rasgado las vestiduras por tamaña "herejía".
Imagino que sería muy difícil rebatir esto con argumentos. y mucho mas, descalificar al mensajero.