Sucedió en Fitur y lo contaba en clave hace una semana el diario ABC en uno de sus recuadros de opinión más leídos: el ministro de Turismo, Energía y todo lo demás, Álvaro Nadal, se encontró con una empresario el día de la inauguración de la feria, un encuentro tan meramente protocolario como farisaico.
La primera autoridad turística, aunque poco ejerciente, papel que delega en Matilde Asían (y sobre todo en su gran amigo Manuel Butler) nada más dejar de saludar al empresario se puso a hablar nada bien de este y como el empresario lo oyó, se revolvió y se abroncaron vivamente.
La cosa no fue a mayores porque el ministro empollón formaba parte de una comitiva encabezada por los Reyes de España y no era cuestión de armar un zipizape delante de los monarcas y de las cámaras de prensa y televisión. Saltó la chispa pero no prendió el fuego. Nadal va a dar mucho juego periodístico.
Hablando de movida periodística y de Fitur, el informador monárquicamente más destacado ha sido consultado acerca de la presencia de los Reyes un año más en el stand de un conocido empresario imputado en una causa que se dirime en los tribunales. ¿Pueden los Reyes visitar a este empresario?. Más bronca.
¡como sería la primera vez! y luego tiene que venir a pedir perdón porque "ya saben...no tengo estudios...vengo de muy abajo...me he hecho a mi mismo...no recibí ayudas de nadie...empecé con un taxi....bla bla bla"
...La culpa la tiene quien invita a un Diplomático del Pocker a estos eventos...
Pues anda que el señor ministro se queda escaso con
esa cara de asombro estructural que le acompaña que
mira para todos lados sin ver nada y sin hacer nada
casi peor es tirar de hablar mucho y luego... nada.
Vaya gafe el repartidor q nos dió estos 2 ministros
muchos cargos, mucho triplete; pero de turismo NADA