Después de tres años inmerso en un concurso de acreedores del que acaba de salir, Unida quiere apostar por un nuevo proyecto que haga evolucionar al grupo, a través de think tanks compuestos por las mismas agencias que lo componen, explica en un comunicado. Estos comités impulsores se responsabilizarán de su futuro inmediato dando “las pautas para crear y organizar el contenido del grupo”.
Los cambios que afrontará Unida, tras firmar el convenio de salida del concurso de acreedores, estarán basados en la participación más activa de las agencias que conforman la agrupación, “involucrándolas así en las diferentes áreas en las que el grupo de gestión da soporte”, explican sus responsables. Asimismo, pretende seguir estrechando lazos con sus agencias, “brindándoles todo el soporte que necesiten para que puedan ofrecer el mejor servicio a sus clientes”.
Unida entró en concurso de acreedores en 2014 debido a la fuerte inversión tecnológica por la que apostaron en plena crisis económica (El concurso de acreedores empuja al grupo Unida a integrarse en Star). El grupo de gestión nació en 1996 con el objetivo de consolidar las ventas de sus agencias y aumentar los márgenes de gestión a través de los acuerdos con proveedores de servicios turísticos.
“Hemos invertido todos nuestros esfuerzos y tiempo en sacar adelante este proyecto”, afirma su presidente Juan Carlos Carballo. Además, añade que “la profunda visión tecnológica de las agencias que componen el grupo y el conocimiento de las posibilidades futuras nos ha mantenido unidos durante estos últimos años en los que hemos continuado trabajando para fortalecer Unida”.
También recalca el apoyo brindado por su socio Union Ceus y la involucración de algunas agencias en la gestión diaria, que el grupo necesitaba, para mantener los acuerdos con sus proveedores.
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