El Rey Felipe VI ha recibido en audiencia a los presidentes de Iberia y de IAG, Luis Gallego y Antonio Vázquez, respectivamente, con motivo del 90 aniversario de la compañía área. Durante el encuentro, Vázquez ha destacado la elección de Barcelona para el lanzamiento de los nuevos vuelos de largo radio de bajo coste de IAG.
“Es un motivo de orgullo para nuestro país que el tercer grupo aéreo de Europa y sexto del mundo haya elegido España, en concreto Barcelona, para el lanzamiento de su nuevo proyecto aéreo, los vuelos de largo radio de nueva generación”, ha asegurado Vázquez. Asimismo, ha destacado que IAG tenga su sede social en Madrid, que esté integrado, entre otras, por dos aerolíneas españolas, Iberia y Vueling, y que tres de las cuatro aerolíneas que lo componen estén presididas por españoles.
Por su parte, Luis Gallego ha subrayado el papel de Iberia uniendo a “España entre sí y con el resto del mundo, en especial con América Latina”. Igualmente, ha añadido que el Comité de Dirección, también presente en el acto, junto con los 16.000 empleados de la compañía, “y con el apoyo incuestionable de IAG, estamos transformando Iberia en una empresa mejor, mejor para nuestros clientes, para nuestros accionistas, para la sociedad en general, y capaz de ofrecer un futuro más brillante a nuestros empleados”.
Solo falta una cosa para completar el cambio en Iberia: que manden de una vez a Antonio Vazquez a cantar ópera a su casa
Es un florero, un relaciones publicas que sigue cobrando de IAG en pago por los servicios prestados al Imperio Británico.
Cuando Conte (ex-presidente de Iberia) se negó a firmar la entrega definitiva de Iberia a British Airways, la famosa falsa fusión, Blesa y Sánchez Lozano acordaron ofrecer el puesto a Vázquez porque, según correos interceptados al entonces presidente de Cajamadrid, "éste no se va a meter en nada".
Así fué, Vázquez puso cara (en más de un sentido) al proceso, firmó lo que le pidieron, y ahí está, cobrando lo que acordaron pagarle.
Una pena que la reunión no fuera con Don Juan Carlos, siendo los dos igual de simpáticos se hubieran llevado muy bien.