¿Moratoria hotelera?

No conozco cual será la respuesta de los lectores de preferente.com a propósito de la moratoria hotelera en la ciudad de Barcelona y si esos mismos lectores son partidarios de llevarla a cabo en la capital de España.

Pero en este como en otros asuntos lo sustancial es aplicar el sentido común. Teniendo en cuenta, además, los intereses legítimos de aquellos que ya tienen un negocio hotelero y aquellos que desean  llevarlo a cabo. Todo tiene una lógica.

Pero aquí en este diario y en este rincón digital lo que nos interesa es el interés general o común.

Veámos. Si hay una moratoria hotelera en las principales ciudades de España será, digo yo, porque sobran habitaciones y no se cubren. No deja de resultar curiosa esta tesis -habrá datos fehacientes al respecto, supongo-cuando la industria turística española navega a velocidad de crucero.

Como usuario habitual de hoteles por todo el territorio nacional si puedo hablar de mi experiencia. Hay buenas ofertas, inteligentes y atractivas ofertas pero el precio suele ser caro para un bolsillo de corte medio.  De modo y manera que desde el punto de vista del usuario/cliente lo realmente importante es que haya competencia, mucha oferta para que los precios no se disparen. Ya sé que en España el precio de los hoteles son sensiblemente más bajos que en el resto de los países del núcleo duro de la Unión Europea que tiene que resultar el marco básico de referencia.

La experiencia me ha demostrado que sólo con que se celebre un congreso o reunión de importancia tanto en Madrid como en Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Bilbao y otros núcleos urbanos los hoteles suelen estar “full” y es ahi donde los hoteleros aprovechan la ocasión en detrimento del consumidor.

El poder público debería tentarse la ropa antes de gobernar en un sentido u otro. Yo siempre he creído en la superioridad del mercado. Es ese segmento el que debe marcar la pauta. Los inversores, al fin y a la postre, son muy dueños de invertir su dinero donde les venga en gana. Se la juegan y juegan su propio pecunio. Punto.Tenemos demasiadas experiencias fatuas en este país como para dejar que los políticos (sean nacionales, regionales o locales) que generalmente no entienden de las cosas de comer gobiernen los asuntos que corresponden a la esfera privada.

EL “SORPASSO” DE SEMANA SANTA

A un mes del inicio de las minivacaciones de Semana Santa diversos actores turísticos me confirman que se prevé un movimiento récord en nuestra industria. Podría suponer el principio del fin de una crisis cuyos “inputs” ya se dejaron claro durante la temporada de verano.

En este caso del mes de abril todo indica que la demanda y su tirón se ajustará al mercado doméstico de manera prioritaria. Nunca es tarde si la dicha es buena.

Todo dependerá claro del circulante que los españoles tengan en sus bolsillos para invertir en vacaciones, viajes,ocio y cultura.

El Gobierno considera que esas macromagnitudes darán cabal respuesta a si hemos salido, estamos saliendo de una crisis brutal o si por el contrario todavía continuamos instalados en ella.

¡No será porque el Turismo Nacional no haya coadyuvado y esté coadyuvando a dejar atrás un leviatan de fauces feroces como nunca habíamos conocido por estos lares!