La Marina de Valencia está en quiebra, arrastra una deuda de 440 millones de euros y para solventarla, pretende convertirse en un espacio rentable con un proyecto que abarca, entre otras infraestructuras, un hotel. Mientras, espera que el Gobierno central condone la deuda.
El proyecto, que se enmarca dentro del Plan Estratégico de la Marina de Valencia, presentado hace escasos días por el alcalde de Valencia, Joan Ribó, requerirá de una fuerte inversión y sólo será viable si el Estado asume la deuda de la Marina, explican fuentes del sector.
El presidente de Cehat Valencia, Ximo Solá, se muestra, por el momento, a favor de la iniciativa, a expensas de conocer las condiciones del proyecto. “Existe la voluntad de salvar la marina y, por ahora, me parece bien todo lo que sea para mejorar la oferta del destino”, señala el hotelero a preferente.com.
Por su parte, Ramón Marrades, director estratégico de Consorcio València 2007, promotor del proyecto, aseguró a este digital que la idea es que sea un establecimiento de tipo mixto que reúna hotel, oficinas y alojamientos breves para emprendedores y personas de la náutica, y del deporte y la vertiente lúdica. Las previsiones apuntan a que el establecimiento se ponga en marca en el año 2021, pero el proyecto todavía debe ser ratificado próximamente, tras su redacción y presentación, por el Consejo Rector del Consorcio.
Asimismo, explicó que la idea es convocar un concurso de libre concurrencia en el que los diferentes inversores presenten sus proyectos. “Prestaremos mucha atención a su impacto económico y paisajístico, así como a su calidad arquitectónica”, señaló.
El Plan Estratégico recoge la planificación de la Marina de València con un horizonte de cinco años (2017-2022). Durante su presentación, Ribó destacó que su objetivo es convertir este espacio en polo de atracción de la innovación y en un elemento de dinamización de los barrios marítimos de la ciudad.
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