Fit Cuba: las hoteleras mallorquinas brillan más que nunca 

En Holguin, sede de FitCuba, están las familias Escarrer y las familias Fluxá. De las dos ferias del Caribe que incomprensiblemente han coincidido en las mismas  fechas, la de los dominicanos que organizan la asociación de hoteleros y la citada de los cubanos, los grandes grupos se han inclinado por esta última.

Además de los propietarios de Meliá e Iberostar, también se han decantado por la mayor de las Antillas otros dueños y responsables de cadenas hoteleras presentes en esta privilegiada zona. Las mallorquinas son las que brillan con más esplendor.

El ministro de Turismo cubano piropeo a Iberostar con énfasis cuando anunció los hoteles que la cadena de los Fluxá va a operar en Gibara y en playa Holguín. Lo hizo Manuel Marrero a viva voz en presencia del presidente de la cadena mallorquina. Una hotelera que operará en un año otros dos hoteles históricos y de gran pedigrí en La Habana: el Riviera, que será completamente remodelado, y el Packard, que resurge de sus cenizas como el AVE Fénix (actualmente solo se conserva parte de su fachada principal). A comienzo del malecón uno y al final el otro.

Marrero y Fluxá tienen una gran sintonía. El ministro quiere potenciar la zona de Gibara y ha recurrido a su amigo mallorquín. Pero la amistad de MM es extensible a los Escarrer, padre e hijo, tan mallorquines como el carismático empresario de Inca. En el mundo de la touroperación, presente también en Fit Cuba, desde Gowaii a Logitravel, pasando por Barceló, entre otros, se da por hecho que las autoridades cubanas anunciaran próximamente  la concesión de varios hoteles a Meliá. Esta cadena es la la líder indiscutible en la Perla del Caribe.

Como presidente del consejo y como presidente  ejecutivo, es la primera vez que Escarrer Juliá y Escarrer Jaume están presentes en una feria. Esto es un hecho resaltable que no debe pasar desapercibido, pues ni estuvieron juntos en Fitur ni en la ITB. Ojo al dato. Y no pierdan de vista otro factor: Meliá puede contar con más de 30 hoteles en Cuba antes del verano. Prudentes, los de Meliá no se quieren pronunciar al respecto. La prueba irrefutable de la  preponderancia de esta cadena es que a Escarrer padre le han dado en su visita trato de jefe de Estado.

Los dirigentes del turismo cubano quieren potenciar otros destinos además de La Habana, que estos días vive con expectación la próxima apertura del magnífico Gran Manzana Kempinsky, algo parecido al Four Seasons en la manzana de Canalejas, en Madrid. Otras zonas además de Los Cayos y Holguín como es el caso de Camagüey, tanto en la capital como su playa de Santa Lucía, aspiran a tener hoteles de cierta categoría. Y se dice que a la también mallorquina Roc pueden darle un establecimiento en esta playa camagueñana. Pero esto es un rumor.

Otras isleñas acuden con interés a FitCuba. Por un lado Blau, con Servera al frente, que tiene el reconocimiento de los cubanos por su buen hacer. Por otro, Valentín, con el mayor de los Codolá liderando a su equipo, que poco a poco se va haciendo con un hueco en la tierra de la sabrosura, el ron y la salsa. Y no se pude olvidar a Barceló, que quiere echar el resto en este país para no perder el tren ante sus grandes competidores. (Un Barceló que en la fiesta de apertura del Date Dominicana echó gastronómicamente la casa por la ventana).

Los de Sunwing se han convertido en la segunda cadena del país. Crece y crece  a ritmo vertiginoso el grupo canadiense. Tienen su touroperador y sus aviones y tarde o temprano iban a terminar operando hoteles. Su responsable, el español Jordi Pelfort, se desdobló: primero estuvo en Fit Cuba y luego se fue fue para el Date. Pero quitando a la hotelera de Sunwing, las mallorquinas, y alguna que otra española suelta, son las que más relucen en el firmamento turístico cubano. Ya lo adelantó nuestro grupo editor hace unos meses: la España hotelera es la socia natural del turismo de Cuba.