El aeropuerto de Ibiza se encuentra en una situación que roza la emergencia sanitaria, tras seis días de huelga de limpieza. Papeleras más que rebosantes y el hedor de las instalaciones amenazan con el cierre de la única terminal en la isla recién estrenada la temporada.
Los propios sindicatos han advertido a la dirección del aeropuerto del riesgo que supone para la integridad de los pasajeros circular entre restos de basura, que rebosan de las papeleras, sin hablar del tremendo olor que inunda el aeropuerto.
De hecho, unos 80.000 viajeros se han desplazado a este aeropuerto durante el fin de semana y han sufrido las consecuencias de casi una semana de huelga de limpieza, según Diario de Ibiza.
Además, los trabajadores de KLE llevan estos días pidiendo limosna en los exteriores de la terminal. De esta forma protestan por el impago de tres nóminas atrasadas, con un cartel de cartón llaman la atención de los turistas "ayúdenos con lo que pueda".
Muchos viajeros, en su mayoría procedentes de otros puntos de España, el Reino Unido, Italia y Alemania, se hacen ya eco de la situación en las redes sociales.
El director del aeropuerto, Roberto Llamas se ha reunido con un representante de Aena antes del fin de semana, pero la situación no ha mejorado desde entonces. La gestora aeroportuaria asegura que la situación "no se puede calificar de emergencia todavía".
Por su parte Aena ha informado de que ya ha rescindido el contrato con la empresa KLE, en concurso de acreedores. En su lugar, ha contratado a Ingresan, que comenzará a trabajar en "cuestión de días" y asumirá a unos 40 trabajadores, la totalidad de la plantilla.
Los trabajadores no se contentan con este anuncio y no aceptan la última oferta de Aena, aseguran "hasta que no tengan por escrito cuándo y cómo cobrarán".
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