Ya saben que cuando se habla de saturación turística, nada tiene el nivel ni el impacto de lo que ocurre en Venecia. De forma que allí, las medidas son bastante radicales, especialmente desde que se supiera que la población ha caído a sólo 55 mil habitantes.
La primera medida importante que se ha tomado es restringir la entrada de turistas a la plaza de San Marcos. Pero después, esta misma semana, se planea prohibir nuevos hoteles en la parte central de Venecia. Esto implica que quedará prohibido convertir edificios de viviendas o de cualquier otro tipo en hoteles turísticos –atención al matiz, porque esto incluye los apartamentos que se ofrecen en Airbnb y similares–. También se prohibirán las extensiones o ampliaciones de hoteles o alojamientos ya existentes.
El responsable de Turismo, Massimiliano de Martin, indicó que “la situación es bastante crítica y esta es una decisión clave en nuestro mandato, en el que seguimos las instrucciones de la Unesco”.Sin embargo, esto no abarca zonas alejadas del centro .
Los vecinos que se movilizan contra la invasión turística están estupefactos ante la decisión de que la prohibición no afecte a las viviendas vacacionales, a las que se atribuye el encarecimiento de los alquileres y la expulsión de los residentes. La Unesco, por su parte, ha incluido Venecia en su listra de lugares en riesgo para el turismo, al mismo nivel que Aleppo y Damasco. El Comité Mundial del Patrimonio discutirá en julio el futuro de la ciudad.
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