El interés de Ryanair por Alitalia es una buena noticia para Air Europa y el Santander

El fuerte interés de Ryanair por Alitalia para entre otras cosas estrenarse en el largo radio y competir con Norwegian, Level, Eurowings y Boost supone una noticia positiva para Air Europa y para su accionista y principal acreedor, el Banco Santander, pues confirma que la low cost estaría interesada en los vuelos más largos y los Dreamliners de Globalia encajarían con su estrategia.

Ryanair emerge en estos momentos como el candidato con más argumentos para hacerse con Air Europa, después de que anteriormente lo fueran Etihad y algo antes Lufthansa, pero a día de hoy la de Abu Dhabi está inmersa en la ralentización que viven las aerolíneas del Golfo unido a los malos resultados de sus inversiones en Alitalia y Air Berlín, mientras el gigante con 'hub' en Frankfurt tiene como prioridad desarrollar su low cost de largo radio, Eurowings, de igual forma que Air France con Boost.

Ryanair, que este 2016 ha dado unos beneficios netos de unos 1.200 millones, en el caso de que comprase Air Europa podría hacerse de un día para otro con unos 15 Dreamliners para competir con Norwegian y Level en el largo radio, unido a los 737Max que desde Irlanda pueden tocar la costa este estadounidense (Conjeturas sobre una venta de Globalia).

Cabe recordar que el director general de Globalia, Pedro Serrahima, señaló la pasada que "no habrá problema para encontrar un comprador" al 9,9% del capital que ostentaba Banco Popular en Globalia, ahora en manos de Banco Santander (Serrahima: “No costará encontrar comprador” al 10% del Santander).

"Es una participación que vale mucho dinero y todas las empresas tienen deudas con los bancos, eso no tiene por qué complicar la relación como inversor. Yo no tengo ahora dinero pero si lo tuviera sí que compraría ahora una participación", afirmó.

No obstante, como reveló REPORTUR.mx, la familia Hidalgo agradecería que el Banco Santander le diera un plazo de dos años para poder desarrollar su proyecto en Globalia, en lugar de dejarse llevar por la situación actual del grupo, que encadena dos años de notables pérdidas netas y Ebitda –beneficio del negocio ordinario e independiente a las provisiones– en declive pese a aumentar ingresos (Los Hidalgo agradecerían que el Santander les diera dos años).