Libre de atentados terroristas –hasta ahora– Italia está consiguiendo vivir un excelente año turístico, al punto de que va a superar a Francia en el número de ocupaciones turísticas, sólo por detrás de España. Los hoteleros y la oferta complementaria celebran el año, aunque también está causando dolores de cabeza en muchos lugares.
Italia espera que este año supere los 400 millones de pernoctaciones, un poco por detrás de los 454 millones que se alcanzaron en España en 2016 y que este año pueden volver a superarse. Como en España, el turismo es el sector más dinámico de la economía del país. “Italia es un país atractivo en el mercado europeo, no sólo en las costas sino que en todos los entornos, debido a la calidad y la variedad”, indican portavoces del sector.
Sin embargo, pese a que los empresarios celebran el año, hay puntos concretos donde hay malestar por las aglomeraciones interminables: en Capri, cerca de Nápoles; en Cinque Terre, cerca de La Spezia; por supuesto en Venecia y en Florencia, los vecinos protestan por la situación a veces incómoda.
Este domingo, 2.500 personas se manifestaron en Venecia contra tanto turismo que pone en peligro a los residentes. Los ciudadanos locales reivindican su derecho a vivir en la ciudad, presionada por los alquileres turísticos y la desaparición de los comercios normales, cuyos precios ya son internacionales.
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