El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha criticado las acciones de Arran en Barcelona y Palma contra el turismo, pues considera “extremistas” y propias de una “pequeñez mental”, después de que en Baleares, los partidos del 'pacte' no se hayan pronunciado sobre el ataque, si bien el Govern a través de su directora general de Turisme, Pilar Carbonell, ha rechazado este miércoles la acción llevada a cabo por la entidad juvenil Arran Jovent en el Moll Vell de Palma (Arran extiende sus ataques turismofóbicos hasta Palma de Mallorca).
Mariano Rajoy ha salido al quite contra la turismofobia en pleno y llamativo silencio de algunos lobbies, y dice creer que los ataques contra el turismo de Arran no conducen a nada y los ha tildado de “extremistas”, al tiempo que según mallorcadiario ha lamentado que “haya una gente yendo en contra de algo que da puestos de trabajo y riqueza”, por lo que considera que tales acciones descalifican a sus autores ya que se “denota su pequeñez mental y su cortedad de miras”.
Pilar Carbonell, de su lado, asegura que "de ninguna manera" es legítimo "poner en riesgo a las personas y los bienes materiales de otros", y ha criticado esta acción de protesta contra el turismo de la organización juvenil de izquierda independentista vinculada a la CUP, pese a que "todo el derecho del mundo" a expresar sus críticas en un sistema democrático, pero no "poner en riesgo a las personas y a los bienes materiales de otros".
A su parecer, la mejor manera de defender a los trabajadores del sector turístico es "avanzar" hacia la redistribución de los beneficios generados por el turismo y hacia el respeto al medio ambiente, logrando un "equilibrio social y económico", algo en lo que "trabaja" el Govern progresista de Baleares, mientras más duros se han mostrado el Partido Popular y Ciudadanos, que exigen la adopción de “medidas contundentes”, al tiempo que la policía investiga los hechos, según ha asegurado la delegada del Gobierno en las Islas, Maria Salom.
El portavoz de Cs Baleares, Xavier Pericay, ha criticado este miércoles la "pusilanimidad" del ejecutivo autonómico ante la actuación de Arran contra los intereses turísticos en el archipiélago. "Espero que nadie se tome a broma lo ocurrido en el restaurante del Moll Vell de Palma hace diez días", ha manifestado Pericay en un comunicado tras conocerse que una veintena de jóvenes de Arran habían entrado en un establecimiento increpando a los allí reunidos.
"Quienes así actúan han contado hasta la fecha con la aquiescencia de dos de los partidos que dan apoyo al Govern, Més y Podemos, y en el mejor de los casos, con una comprensión benévola, como la emanada ayer mismo de la sede de la Conselleria de Turismo al considerar que 'hay otros procedimientos para expresar la crítica'", ha proseguido el portavoz.
No se puede considerar al turismo como grandeza nacional
y dejar su gestion y la solucion de sus problemas a la
grandeza autonómica... que poco hace o no le da la gana.
Meneando la colita de aqui para alla y con los guaperas
últimos ministros multifunción, sin preocuparse de los
asuntos de nuestro sector y sin ministerio exclusivo de
asuntos turísticos es que vamos como geishas por arrozal