La Guardia Civil se queja de los viajes que les lleva Halcón

Los mandos de la Guardia Civil no están satisfechos en absoluto con el acuerdo que firmó el Ministerio del Interior con Halcón Viajes para gestionar las comisiones de servicio de los funcionarios, buscar hotel y tren para los desplazamientos, publica este lunes El Confidencial. Lo tildan de perjudicial tanto para los funcionarios como la Administración.

 La Unión de Oficiales del instituto armado, que aglutina al mayor número de altos cargos de la corporación, lleva más de un año quejándose ante la Dirección General de la Guardia Civil de las condiciones de este convenio, a punto de renovarse, que a su juicio perjudican tanto a los funcionarios como a la propia Administración. Los agentes se ven obligados a hospedarse en hoteles alejados, lo que repercute en un gasto adicional administrativo en transporte público.  

Antes del acuerdo, los guardias civiles tenían un montante determinado para contratar los viajes, ellos mismos se encargaban de sacarse los billetes ciñéndose a un tope máximo que no podían sobrepasar.
Con la alianza de Interior con Halcón Viajes, de Grupo Globalia, variaron las condiciones con el fin de que la Administración se ahorrara dinero y al mismo tiempo la mercantil obtuviera beneficios. Ambas partes se llevaban un pico del monto reservado para la dieta del funcionario, que seguía siendo el mismo que antes del acuerdo.

El perjudicado resultaba, por lo tanto, el guardia civil, que veía reducida la cantidad que finalmente le quedaba para su viaje. Es decir, que desde que Halcón Viajes gestiona los desplazamientos en comisión de servicio de los miembros del instituto armado han visto mermada considerablemente la calidad de sus expediciones fuera de su destino.

Los hoteles están más alejados del lugar donde tienen que trabajar, lo que provoca que los funcionarios tengan que coger transporte público para trasladarse, con el consiguiente coste monetario y de tiempo para la administración y los propios guardias civiles.

Además, los establecimientos a los que pueden acceder son habitualmente de menor calidad, dado que Halcón Viajes se limita a tirar del presupuesto determinado, que evidentemente es más reducido que antes del convenio, dado que la minorista de los Hidalgo tiene que quedarse con su trozo de la tarta y la Administración con el suyo para justificar que existe un ahorro y que, por este motivo, es necesario prorrogar el acuerdo.

HALCÓN “SIN DISPONIBLES”

La asociación denunciante asegura que, en no pocas ocasiones, los agentes del cuerpo piden un viaje a Halcón Viajes y aquella responde diciendo que no hay establecimientos disponibles. El dinero que le queda para conseguir un establecimiento es tan reducido que no hay hoteles que tengan habitaciones tan baratas, insisten desde la Unión de Oficiales, cuyos miembros han hecho incluso un estudio sobre cómo la gestión de la mercantil del grupo Globalia encarece los trámites. En concreto, aseguran haber encontrado los mismos alojamientos en el mercado más baratos que si los sacan a través de la gestora.

Según explican desde la Unión de Oficiales, el Ministerio del Interior "no ha tenido en cuenta a los guardias civiles" al firmar la alianza con la sociedad del grupo Globalia. "No ha consultado a los afectados ni con las asociaciones profesionales, únicamente ha prestado atención a los intereses del Ministerio sin tener en cuenta que podía perjudicar a los funcionarios", aseguran desde la asociación, que considera que antes del pacto "el total de la dieta se podía dedicar al pago del alojamiento". Ahora, continúan, "de esa misma cantidad debe salir el beneficio para la empresa adjudicataria de la gestión y el ahorro de la administración".

"No hay que ser muy inteligente para advertir que, si del mismo dinero hay que sacar ahorro y beneficio empresarial, la cantidad que finalmente queda para pagar el alojamiento es menor, y por tanto más difícil (en ocasiones imposible) obtener algo decente", añaden desde la Unión de Oficiales, que califica de "auténticos cuchitriles" algunos de los hoteles. "Como siempre, los grandes perjudicados son los guardias civiles que todo lo soportan; va siendo hora de que nuestro director general dé un puñetazo sobre la mesa y defienda los intereses de sus funcionarios como se merecen", insisten.