El hangar de Globalia elude la limpieza de la ropa de sus mecánicos

Globalia Mantenimiento Integral pretende que la mayoría de sus trabajadores continúen llevándose a sus hogares la ropa de trabajo eludiendo así su limpieza. Cabe recordar que está prohibido que los monos de los mecánicos, quienes manejan productos con agentes cancerígenos y/o mutágenos en sus quehaceres en el hangar de Palma, salgan de las instalaciones sin descontaminar, como informó preferente.com. Además, se planea que usen monos desechables poco resistentes para sus actividades (Globalia “pone parches” en el hangar de Palma).

La empresa del Grupo Globalia está siendo inspeccionada por el Govern balear por contravenir siete normativas entre reales decretos, una directiva del Parlamento Europeo y una guía de buenas prácticas recomendadas para el almacenaje de productos químicos del Ministerio de Trabajo y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo (El Govern balear inspecciona el hangar de Globalia en Palma).

Entre las irregularidades a resolver por parte de la empresa de la familia Hidalgo, los inspectores de la Dirección General de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral señalaron que no se disponía de “medidas para la limpieza de la ropa de trabajo”, la cual es “obligatoria” en tareas con “riesgo de exposición a agentes cancerígenos y mutágenos”.

Ante esta infracción técnica, los responsables del hangar de Globalia han informado a los trabajadores que “se va a dotar de un número de monos para tanques que se limpiarán por medio de una contrata”. Es decir, “quieren limpiar los menos posibles”, denuncian a este digital fuentes cercanas al hangar. La empresa pretende limitarse a estudiar “dotar a todo el personal de monos desechables para tareas en que estén expuestos a químicos como los mencionados en el informe”, en referencia a la evaluación realizada por parte del equipo técnico de higiene industrial del Govern balear.

“Quieren limpiarse las manos un poco”, denuncian las fuentes consultadas y que los mecánicos utilicen monos desechables “que no transpiran y son tan frágiles que se rompen con facilidad”. Esta medida, “no tiene ni pies ni cabeza”. Si se confirma esta disposición, los trabajadores continuará lavando en sus casas ropa contaminada, tarea doméstica que pone en riesgo su salud.