El Fomento de Turismo de Mallorca, la centenaria entidad turística de la Isla, entregó este lunes la medalla de oro a título póstumo a Pablo Piñero en un acto entrañable en el que su hija Encarna no pudo contener las lágrimas al dirigirse a todos los asistentes para, en nombre de los premiados, dar las gracias por todas las distinciones.
A la entrega de galardones acudió la familia Piñero al completo, con su viuda Isabel García al frente; el empresario de entre los grandes con el que el homenajeado se sentía más vinculado, Miguel Fluxá; el presidente del PI, Jaume Font, única organización política presente; y un par de amigos del que fuera presidente del Grupo Piñero.
En representación de las autoridades, el representante del Govern, Antonio Alorda, director general de Promoción Turística, no tuvo en su intervención un recuerdo para el gran empresario murciano --tampoco para el resto de premiados-- limitándose a hablar de la historia del Fomento y del Turismo de forma genérica.
El presidente del Fomento de Turismo de Mallorca, Eduardo Gamero, sin embargo, sí tuvo palabras cálidas para los distinguidos y muy duras para todos aquellos que a lo largo de este año han atacado de manera vil a la industria turística y para los que habitualmente menosprecian al Sector que más bienestar social genera.
Los encargados de entregar el premio a la hija del recordado empresario de Mula y consejera delegada del grupo fueron el máximo responsable de Thomas Cook en España, Hans Muller, y el subdirector general de Garden Hoteles, Joaquín Caldentey, a dúo. Fue un acto emotivo en memoria de un empresario imparangonable.
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