Comienza el año con una mirada pesimista a la próxima temporada turística: un cúmulo de circunstancias cuyos efectos pueden llegar a tambalear al sector turístico español. Razones sobran con los efectos del Brexit, la debilidad de la libra, la recuperación de los competidores, la quiebra de aerolíneas vacacionales y, en España, la impopular ecotasa balear y la crisis catalana.
1. Brexit: desorden y pocos avances
Siguen los nubarrones en cuanto a las negociaciones de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El proceso es lento, mientras la UE presiona para avanzar, el gobierno de Theresa May, con discrepancias en su partido, aboga por establecer un periodo transitorio que podría alargarse dos años. Mientras, el Sector sigue pendiente de cómo se resolverá la movilidad de los turistas británicos que nos visitan cada año, visados o pago de tasas podrían ser la solución. Sin embargo, no hay nada peor que la incertidumbre (Pago de una cuota, otra opción para los turistas británicos) (Brexit: el Gobierno busca lograr la exención de visados para británicos)
2. La libra: débil e inestable
La debilidad de la libra retrasan también la normalización en la economía de las familias británicas, que sigue sufriendo la pérdida de su poder adquisitivo, a lo que se suma la inseguridad que les genera el Brexit, condiciones que en nada van a favorecer la toma de decisiones en cuanto a su gasto vacacional. De acuerdo con Blomberg, se prevé que la libra esterlina fluctúe entre un tipo de cambio de 0.90 a 0.95 tanto para este año como para 2018.
3. Los competidores del Mediterráneo pisan fuerte
Grecia, Túnez, Egipto o Turquía están ya experimentando importantes crecimientos en sus reservas una vez que las crisis que han atravesado, por inestabilidad, inseguridad y terrorismo, se alejan en el horizonte. Todo hace presagiar que su verano 2018 ya será el de la recuperación. Los hoteleros españoles están preparándose para notar sus efectos en la ocupación de sus establecimientos. Baleares y Canarias serán los primeros en experimentar la recuperación de los competidores.
4. La caída de Air Berlin y Monarch
Aquellos aviones repletos de turistas alemanes y británicos de Air Berlin y Monarch que ya formaban parte de la estampa de cada temporada turística se desvanecieron con sus quiebras. La británica cayo en octubre pasado, y con ella las compañías que integraban el grupo, transportaba 6,5 millones de pasajeros al año. Para Canarias ha sido una pésima noticia por el vacío que deja en el transporte hacia el archipiélago (Monarch cierra tras 49 años).
Por su parte la desaparición de Air Berlin, la segunda mayor compañía alemana ha sido también un varapalo para el Sector. Los turistas alemanes, acostumbrados a contar con variedad de frecuencias para volar a sus destinos turísticos preferidos en España, han visto cómo ahora van a tener que buscar con más ahínco su plaza aérea, a pesar de que aerolíneas como Eurowings están incrementando sus vuelos ante el vacío que ha dejado la extinta Air Berlin. Ante estas quiebras, ahora se está asistiendo a subidas de precios que para nada van a facilitar su movilidad para vacacionar (Lufthansa sube los precios un 26% en las rutas que deja Air Berlin).
5. Sube la ecotasa
Más razones que restan competitividad al Sector. El impuesto turístico de Baleares estrena el año con un incremento que es impopular entre los hoteleros y, por supuesto, los turistas. Cada familia que llegue a Baleares se verá obligada a desembolsar más de 100 euros por semana de vacaciones, como informó preferente.com. Cuatro euros por día y turista en un hotel de 5 o 4 estrellas superior es un motivo más para pensarse en cambiar el destino del verano por una playa griega, turca o tunecina donde el sol y buen servicio esperarán a los turistas del norte (Ecotasa: una familia que viaje siete días a Mallorca pagaría 105 euros).
Otro nubarrón más en el horizonte que tiene espantados también a los residentes españoles es la crisis catalana. Desde octubre, cuando estalló la inestabilidad tras el referéndum ilegal no han cesado las noticias contradictorias con gran eco en la prensa internacional, para regocijo de los tabloides sensacionalistas alemanes y británicos que no desaprovechan la ocasión para desacreditar a sus anfitriones de cada verano.
¿Pero cuál es la necesidad..?
"El único constante, es el cambio" y los viajeros lo saben. Cada país tiene sus situaciones internas a resolver, pero sabemos que la tendencia a tomar viajes de vacaciones está incrementando. Hay destinos que nos hacen competencia, pero la competencia es buena; significa que tenemos que incrementar nuestra calidad y por ende, mejor calidad de visitante. Por nuestro lado, sabemos que el 2018 será un año espectacular, ya lo hemos empezado a experimentar.
Mucho rollo con la ecotasa y en las baleares lleva ya años y no les ha afectado, y eso que te la cobran aunque vayas por temas de trabajo. Asi que menos lobos caperucita, los que les va a afectar es que se han llenado los bolsillos a manos llenas subiendo los precios y manteniendo la mano de obra en precario como si siguiesemos en crisis...ahi esta el mayor problema.
En caso es que lo único necesario e insustituible son ellos mismos. ¡Que no falte no uno! Y claro, con este sistema de 17 mini-estados, la necesidad financiera es infinita. Acabarán poniendo la tasa por respirar. Ya no saben lo que inventar.