IAG, decepcionada por no conseguir hacerse con la aerolínea Niki

IAG expresa su "decepción de que Niki no podrá desarrollarse, crecer y fortalecerse como parte del grupo". Así se ha manifestado el 'holding', liderado por Willie Walsh, después de que la insolvente aerolínea austriaca volviese a manos de su fundador Niki Lauda, tal y como anunciaran este martes los administradores judiciales de la quiebra.

La matriz de Iberia y British Airways anunciaba su decepción a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras haber protagonizado desde finales del año pasado la puja de la quebrada aerolínea (IAG irrumpe en la puja por Niki), que llegó a pagar 20 millones de euros por activos de la misma (IAG paga 20 millones por activos de Niki como slots y hasta 15 A320).

En un primer procedimiento, celebrado en Alemania en otoño pasado, Niki -con unos mil empleados y 21 de aviones-, había sido adjudicada al grupo alemán Lufthansa. Sin embargo, la principal aerolínea germana desistió finalmente ante la posibilidad de que las autoridades comunitarias de libre competencia no dieran su visto bueno por su posición dominante en el mercado (Lufthansa se rinde: renuncia a comprar Niki, que quiebra y cierra).

Tras ello, Niki se declaró insolvente a mediados del pasado diciembre y a finales de ese mes IAG anunció su intención de comprar los activos de la aerolínea por 20 millones de euros y dijo que proporcionaría liquidez a la aerolínea quebrada hasta un máximo de 16,5 millones de euros.

En un nuevo procedimiento los acreedores aceptaron la oferta de IAG. Sin embargo, una querella presentada con éxito ante la Justicia alemana por el portal de derechos del consumidor "Fairplane" obligó trasladar a Viena el juicio de insolvencia, ya que el centro operativo de Niki siempre estuvo en Austria y no en Alemania (Se reabre la licitación de Niki).