Los seguros de viaje, en las cuatro principales coberturas de imprevistos surgidos en los desplazamientos de sus compradores, se encuentran entre los productos que más crecimiento tienen y seguirán teniendo en los próximos cinco años. Y, por lo tanto, generando buenas expectativas para las agencias de viaje en su actividad comercial como intermediarias.
Un reciente estudio de ámbito global efectuado por una empresa norteamericana, disponible previo pago de 7.000 euros, señala como previsiones de los analistas la prolongación del elevado ritmo de incremento ahora existente, que se prevé que continúe hasta, al menos, el año 2023. Esta tendencia positiva se observa tanto en los países con una economía en desarrollo como en los desarrollados.
La empresa autora de los análisis incluye entre las principales aseguradoras mundiales de este tipo de productos de viaje a la división de Asistencia de la española Mapfre.
En el imparable aumento de los seguros de viajes son dos, a nivel mundial, las líneas de coberturas más deseadas y solicitadas. Por un lado, las relacionadas con retrasos y cancelaciones, sobre todo en el sector aéreo por la saturación en aeropuertos y pasillos aéreos. Y, por otra parte, las de gastos unidos a la pérdida o deterioro de pertenencias personales o profesionales y, de manera muy especial, a posibles daños corporales que requieran asistencia médica y hospitalaria.
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