Los 7.000 turistas, la mayoría estadounidenses, que se embarcaron en el crucero Carnival Dream el pasado domingo por el Caribe rememoraron escenas cinematográficas sin quererlo: los pasillos y cientos de camarotes se llenaron de agua en lo que parecía presagiar un hundimiento. Por fortuna no se trababa mas que de una inundación por la rotura de una tubería.
Según el diario 'El Nuevo Herald', el agua salía por el techo, cuartos de baño y hasta los enchufes, provocando situaciones de pánico. "Era como estar dentro de la película 'Titanic", ha asegurado uno de los pasajeros.
Los propios turistas comenzaron a achicar el agua para evitar que esta llegara a los armarios y a las maletas. Se han quejado en las redes sociales de que los trabajadores del Carnival Dream apenas colaboraron.
Los pasajeros afectados han sido indemnizados con un reembolso total de su viaje y un descuento del 50% para su próximo crucero.
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