Europa tuvo en el pasado una floreciente industria del avión de pasajeros de alquiler. Mallorca, en particular, tiene una larga historia que acabó en nada. Compañías como Spantax, Futura, Hispania, Centennial, Viva o Canafrica han sido protagonistas de este negocio, que consistía en buscar touroperadores mayoristas que quisieran aviones para sus operaciones. Había un mercado muy rentable porque muchos mayoristas no tenían aviones propios. Con el tiempo, los mayoristas se fueron concentrando en dos grandes grupos, Tui y Thomas Cook, que tienen sus propios aviones, de forma que el negocio languideció. Hoy, incluso los operadores menos grandes tienen sus propios aviones. Apenas sobrevivió el pequeñísimo nicho de negocio del subcharter, que consiste en alquilar un avión urgentemente a una compañía que tiene un problema grave, como suele ser una avería. Hoy hay un pequeño auge de este negocio en Europa, porque Eurowings quiere ofrecer un servicio competitivo en Alemania, cubriendo los huecos de Air Berlín, y no tiene aviones; Easyjet está en lo mismo, y British Airways compró a Monarch sus derechos de aterrizaje en Gatwick pero no tiene los aviones para volar. Por eso algunas aerolíneas como Titan tienen este verano un negocio seguro atendiendo líneas de BA (entre ellas a Mallorca); WDL o Smartlynx, la primera alemana, la segunda estonia, atienden vuelos de Easyjet, etcétera. Pero, en todo caso, en grandes magnitudes, este es un negocio marginal porque las compañías aéreas intentan por todos los medios evitar subcontratar.
Sin embargo, hace diez años nació en Portugal una aerolínea absolutamente inusual: subcharter pero de largo recorrido, de cobertura mundial. Hifly apareció en el mercado con unos pocos aviones, ofreciendo un servicio que muy pocos tienen: alquilar aviones de cuerpo ancho, doble pasillo, a las aerolíneas mundiales (aunque tiene también algunos de un pasillo). Un negocio para el que prácticamente no hay competencia, salvo algún caso como el de la española Wamos, que en realidad no pretende dedicarse a esto, pero que cuando no tiene servicios propios, cubre líneas ajenas.
Hifly, en todo caso, no es noticia por dedicarse a este servicio con su A321 (estos aviones, como se sabe, son los más grandes de un pasillo, pero solamente tiene uno en propiedad), sus A330 (cinco aviones) y sus A340 (ocho aparatos), sino porque se acaba de lanzar al vacío comprando un A380 que se quedó fuera de servicio cuando Singapore Airlines retiró uno de sus aparatos. El A380, como se sabe, es el avión con mayor capacidad para transportar pasajeros del mundo y, obviamente, puede transportar los pasajeros que queden en cualquier avería de cualquier otro modelo de avión. Aunque estaba retirado, el avión estaba en condiciones perfectamente operativas y había sido devuelto a la compañía de leasing que lo había comprado a Airbus.
Hifly está dirigida por los hermanos Mirpuri, de amplia experiencia en aviación, y el equipo gestor es fundamentalmente portugués. La compañía tiene licencia portuguesa y maltesa y sus certificaciones le permiten volar por todo el mundo. Su modelo de negocio es el wet-lease, o sea que lo pone todo, desde el avión a las azafatas. El cliente sólo tiene que poner los viajeros y... la financiación de la operación. Ocasionalmente presta algún servicio diferente: hace poco transportó a la familia real belga a Estados Unidos.
Con más y más compañías cubriendo el mundo con sus aviones, con más y más presión para ajustar los horarios de forma que prácticamente no quedan aviones en tierra, cualquier incidencia deja 'tirados' a los pasajeros en un aeropuerto lejano, con lo que el daño de imagen es importante y, encima, los costes de las operaciones son notables. Independientemente, la grave incidencia con los motores Rolls Royce Trent, que ha obligado a una revisión profunda de una parte importante de las flotas de B787, muchas aerolíneas se encuentran necesitadas de alguien como Hifly. Si hay una oportunidad, pues hay un oportunista que la cubre. Eso es Hifly. Sacar negocio a una flota de catorce aviones no es sencillo, cuando sólo se depende de las incidencias ajenas. Ahora explotar un A380 no será un negocio fácil.
Hifly está dirigida por los hermanos Mirpuri
Una aerolínea privada de Portugal compra un A380
Es el único servicio de subcharter con aviones widebody que opera, cubriendo con sus A330 y A340 todos los servicios transoceánicosLa compañía portuguesa tiene diez años de antigüedad y ha crecido discretamente a la sombra de las grandes del sector, que se especializan en vuelos de corto y medio recorrido dentro de Europa
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