Todos conocemos que las Maldivas son una maravilla, que sus hoteles son increíbles, que el entorno es privilegiado. Eso es un gran atractivo de turistas, pero también para los caraduras. Es el caso de los miles de supuestos influencers que todo el día piden hoteles gratuitos para poder difundir la imagen del mismo por el mundo. Hasta que la paciencia se agota.
El número de 'gorrones' que solicita una habitación gratuita, con pensión incluida, es tal que los hoteleros se han tenido que plantar en Maldivas. “Quiere hablar mal de mí, hágalo, pero no quiero más habitaciones para influencers”, dijo uno de estos empresarios. Porque muchos de estos influencers son conocidos en su casa y poco más.
Kate Jones, la directora ejecutiva del resort Dusit Thani, de cinco estrellas, dijo a la prensa que “todos quienes tienen una cuenta en Facebook –y les recuerdo que hay unos 1.500 millones en el mundo– se consideran influencers. Y vienen a nuestros hoteles y por diez días a cambio de poner dos posts en su página que tiene 2000 seguidores”. Se trata de gente con 600 seguidores en Facebook o en Instagram que piden estar en un hotel, gratuitamente, por supuesto, por siete días.
Nunca aceptan menos de cinco días, y por supuesto, en todo incluído. “Nosotros hemos echado ya de nuestro hotel a los que vienen a sacarse fotos para colecciones de moda. Teníamos hasta 10 sesiones de bikinis al día”, dice la ejecutiva.
Este fenómeno se ha extendido por toda Maldivas y, en realidad, por el Sureste asiático.
O, más exactamente, lo que se está extendiendo es el final de estos abusos. Jack Bedwani es el fundador de The Projects, una empresa que se dedica a asesorar en la construcción de marcas y que gestiona la imagen de decenas de hoteles en el Indico y el sureste asiático, indica que su oficina recibe unas 20 peticiones diarias de personas que se llaman a sí mismas influencers con peticiones de viajes gratis.
Hay un problema adicional: no se puede rechazar de plano toda petición de este tipo de gente porque, en efecto, existen algunos instagrammers que sí son influyentes y con quienes es mucho mejor tener una buena relación.
De todas formas, el fenómeno se está extendiendo a varias latitudes, al punto de que en varias patronales hoteleras ya se ha intercambiado información sobre este tipo de situaciones.
Qué cantidad de gente ingenua decide destinos, hoteles y demás de acuerdo a lo que un "influencer" (persona que cobra por emitir opiniones favorables) diga? No estamos hablando de un familiar o de un amigo que te recomienda algo, estamos hablando de una lacra que cobra para recomendarte algo que bien no podría ser lo mejor para ti... en serio vas a hacer caso a un influencer??
Influencer es sinónimo de jeta, cara dura, vividor, bago, despilfarrador, lacra, inculto, parásito.... y un sin fin más de adjetivos que podría seguir enumerando. Hoy en día, en la época digital cualquier personaje con un poco de labia puede sacar tejada de la incultura reinante en esta nuestra sociedad. Los jóvenes ven en los youtubers e influencers personas que ganan dinero fácil sin dar un palo al agua, con una cultura muy justita y ahí es donde quieren estar ellos , en lo fácil y cómodo. Y así nos va... menos ordenador y un poco más de cultura no vendría nada mal. No pido mucho sólo saber situar a un país como España en el mapa. Y como dijo un dramaturgo alemán:” No hay espectáculo más terrible que la ignorancia en acción”.
Gorrones es un término, dadas las circunstancias
muy escaso para definir sutilmente a los que
presumen de ser "influencers" y su aprovecharsen
mejor se definirian como mafios@ extorsionist@s
aunque algunas organizaciones de nuestras mas
importantes empresas del sector turístico los
consideran importantes para promocionar marcas
Y es que no hay peor que juntar a los cerdos con
las hienas y otros tipos de animales calañas
Buenos dias , esto se solucionaría si se les pidiera primero los resultados y después la estancia gratis.