La Comisión Europea exigió este lunes a la plataforma estadounidense Airbnb que cumpla con las normas europeas de consumidores antes de finales de agosto, de lo contrario aplicará “medidas coercitivas” que se traducen en cuantiosas multas.
Bruselas considera que la actual presentación de precios en la web de la compañía, así como algunos de sus términos y condiciones, como en lo referido a la cancelación del alojamiento por parte del propietario, no cumplen con las normas comunitarias relativas a las prácticas comerciales, publican varios medios (Pisos turísticos: se retrasa hasta 2019 la obligación de aportar datos al fisco).
Por ello insta a la plataforma a que modifique la presentación de los precios en la web para asegurar que el usuario dispone del precio total final, incluidos los cargos y tasas obligatorias, como las destinadas a costear los servicios de limpieza, o bien informar al consumidor de que pueden aplicarse tasas adicionales.
La plataforma también deberá hacer una distinción clara entre las ofertas de particulares y las realizadas por profesionales, ya que las normas de protección del consumidor difieren, mientras que debe “clarificar ciertos términos y condiciones” y suprimir aquellos considerados ilegales.
Airbnb tiene hasta finales de agosto para “proponer soluciones detalladas” y en el caso de que sus propuestas “no se consideren satisfactorias”, cada país podrá tomar medidas “coercitivas” contra el grupo a través de sus organismos de consumidores, ya que “no existe un órgano comunitario” para estos casos, explican desde Bruselas.
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