El truco de Ryanair: vender mucho alcohol a los grupos

Ryanair es experta en sacar partido del turismo de borrachera a bordo de sus aviones (Ryanair pide la ‘ley seca’ en aeropuertos para evitar que los borrachos vuelen). Cuando los TCP de Ryanair enfrentan un vuelo internacional con alta ocupación y destino al Mediterráneo, la consigna es clara: prioridad en la venta de alcohol y dirigirse directamente a los grupos de despedidas de solteros, después de despegar, o incluso en tierra “si hay tiempo”, y convencerlos de que pidan dos bebidas de una vez por pasajero. Un tripulante de cabina se dedica de forma exclusiva a servirles. Así la tripulación tendrá más tiempo después para atender al resto del pasaje.

La compañía irlandesa se dedica con esmero a formar a sus TPC en la venta de alcohol, prioridad en sus aviones cargados de turistas que buscan tomar una cerveza bien fría. Por eso las tripulaciones de cabina que operan con destino a España reciben instrucciones en forma de “consejos” para “animarlos” a lograr sus objetivos de vendedores, de los que dependen sus ascensos y contratos directos con la aerolínea, denuncia un extrabajador a preferente.com (TCP de Ryanair: vendedor ambulante sometido a presiones y técnicas de venta) (Los inspectores de Trabajo investigan a Ryanair por sus coacciones a los TCP).

Las técnicas de venta proalcohol van más allá, según detalla una jefa de base europea en un email dirigido a la tripulación en el quien brinda "tips" a la tripulación, según ha comprobado este digital turístico. Primer consejo. “Dependiendo de la hora del vuelo intenta siempre vender” una bebida alcohólica, o bien un refresco o un café a cada pasajero, antes de que llegue el turno de la comida. Con cada bebida destilada hay que sugerir comprar dos aguas minerales ya que las latas son “pequeñas”, continúa la directiva de Ryanair. En el carro de servicio de catering no puede faltar el hielo y hay que asegurarse de que las cervezas y los vinos estén bien fríos. 

Trabajadores de la aerolínea de bajo coste protagonizaron a finales de julio dos jornadas de huelga, convocadas por los sindicatos USO y Sitcpla, para exigir que cese la discriminación de los TPC subcontratados, por empresas propiedad de Ryanair y que cumpla con la legislación de los países en los que opera, además de denunciar que deben "avasallar" a los pasajeros con ventas para no ser expedientados, entre otras reivindicaciones.