El mercado de Santa Caterina de Barcelona va a prohibir a partir de este viernes el acceso de grupos turísticos con guía de 15 personas o más cada fin de semana desde el 1 de abril al 30 de octubre durante todo el horario de apertura del mercado, con el fin de evitar que entorpezcan su funcionamiento, según informa La Vanguardia. Se da la circunstancia de que el propio Ayuntamiento de Barcelona promocionaba el mercado como reclamo turístico.
La medida, al parecer, ha sido consensuada con los paradistas y con guías turísticos habituales del mercado, según el concejal de Mercados, Agustí Colom, en rueda de prensa este martes junto a la edil del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin; al vicepresidente de la Asociación de Paradistas del mercado David Barroso, y al miembro del Institut Municipal de Mercats de Barcelona (IMMB) Òscar Martín.
No solo habrá limitaciones para los grupos turísticos. Además, el personal de seguridad obligará a abandonar el espacio a pequeños grupos y a personas que obstaculicen la compra normal de los clientes, dificultando el paso, tocando productos, o simplemente consumiendo alimentos o bebidas fuera de las zonas habilitadas y generando ruido o gritos, entre otras conductas.
El representante de los paradistas ha alegado que grupos turísticos van a pasear por el mercado y los más numerosos dificultan la compra a los clientes, sobre todo después de que se prohibiera su entrada en el Mercat de la Boqueria, algo que abordaron con el IMMB y se planteó esta medida para evitar que “Santa Caterina se convirtiera en otra Boqueria”.
Los catalanes siguen matando la gallina de los huevos de oro: el sector de servicios que es fundamental en la economía catalana.
Dime para que sirve un mercado en el que no puedes ir a comprar con unas minimas condiciones