Tal y como he venido sosteniendo modestamente desde hace tiempo, los grandes líderes del turismo español, que están entre los 20 top del mundo, parecen haberse dado cuenta de lo importante que resulta para los intereses generales del sector expresarse en tribunas públicas generalistas y de solvencia.
Es lo que hizo el jueves pasado, 27 de septiembre, con ocasión del Día Mundial del Turismo, el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Jaume, en una tribuna publicada en el digital El Confidencial.com y bajo el título “Digitalización y Turismo responsable, unidos en el Día Mundial del Turismo”.
Hay diferentes acotaciones al margen que me parecen interesantes realizar a propósito del Día Mundial del Turismo y la pieza mediática de uno de los líderes señeros del Sector en España. Recuerda Escarrer que el 10 por ciento del PIB mundial se produce gracias al turismo, cuya actividad reduce la pobreza, ayuda contra el cambio climático, impulsa la paz y preconiza la tolerancia. A no pocos estas afirmaciones les parecerán tan obvias que podrían leerse raras en la pluma de una gran personalidad empresarial como Escarrer Jaume. Pero se hace necesario recordarlo porque entre nosotros conviven sujetos y sujetas que niegan la mayor, especialmente en la tierra de la que procede el consejo delegado de Meliá Hotels.
Me permitirá el autor afirmar que el turismo, como actividad que genera intercambios mundiales sin tener en consideración ni la raza, ni el credo, ni el sexo, ni la cultura, es una conquista de la civilización y, por tanto, es absolutamente irreversible. Se pondrán modificar los ritmos y alguna esencia si se quiere, pero la actividad en si no tiene marcha atrás.
Si no existiera la actividad turística resulta meridiano que el mundo sería distinto y mucho peor. Los axiomas no hay que demostrarlos; simplemente hay que aplicar el sentido común que es el más común de los sentidos. Nadie ama lo que no conoce.
ENTORNO INCLUSIVO
Gabriel Escarrer hace acto seguido un recorrido por algunos logros del Sector y expresa, igualmente, algunos “desiderátum” de cara al futuro. Resulta de todo punto esencial que el turismo tenga en cuenta el “factor social inclusivo” que permita salir de la exclusión a millones de personas. Al mismo tiempo, que potencie el talento entre los más capaces, la igualdad de oportunidades y la igualdad de género. Precisamente, estos días circula un severo informe de la UE poniendo negro sobre blanco en la desigualdad de salarios en el turismo entre hombres y mujeres.
Para asistir luego al fenómeno digital que permite crear plataformas que potencian el turismo en lugar de retardarlo. También aquí resulta de una obviedad aplastante que no se pueden poner puertas al campo. Internet y el resto de las altas tecnologías que son ya lugar común en el sector turístico del mundo y, específicamente, en nuestro país. Ayudan, sin duda alguna, a potenciar el turismo y ponerlo al alcance de todas las capas sociales. El turismo es un fenómeno esencialmente democrático y si se me apura, igualitario.
Lástima que determinados líderes que se dicen políticos en España confundan valor y precio.
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