Andalucía tiene una legislación muy permisiva con el alquiler turístico. Por eso su crecimiento es evidente en toda la región. Pero el impacto en el tejido urbano empieza a notarse ahora. Hoy, el centro de Granada, por ejemplo, está revitalizándose, con las inversiones que llevan a cabo los propietarios para dedicar sus pisos a alojamientos.
No sólo hay reformas en todo el centro sino que muchos propietarios ven una oportunidad y venden sus edificios enteros, para una futura explotación turística. Algunas páginas web especializadas en la venta inmobiliaria han tenido que abrir una sección dedicada a la venta de edificios enteros, que se suman a la oferta de pisos habitual. El negocio es tal que desborda lo que ocurriera antes de la crisis del ladrillo, en 2007.
Sólo en Granada, sólo en el portal Idealista, el diario local, Ideal, encontró nada menos que 67 edificios en venta. De ellos, 16 están en el Albaicín, 19 en el Centro, uno en la carretera de la Sierra, cuatro en Fígares, 22 en el Realejo y cinco en San Ildefonso. Todos ellos están situados en zonas de máxima afluencia turística.
Como el mercado funciona, los precios están subiendo, pero es que todo se vende y todo tiene salida en una ciudad que está turísticamente en plena evolución.
Estas ventas son inequívocamente para promotores –frecuentemente hoteleros– que van a hacer explotaciones turísticas, dado que la propia descripción apunta a ello. “Edificio residencial con posibilidad de cambio a uso de alojamiento” dice alguno de los anuncios.
El aumento de las obras con finalidad turística es de tal dimensión que el negociado que tramita las licencias para reforma de edificios del ayuntamiento se encuentra colapsado desde que hace aproximadamente un año comenzó la fiebre por la oferta de apartamentos. Si en los años de más crecimiento, 2007, había 4.400 expedientes en tramitación en el ayuntamiento pero hoy se superan los 9.000 expedientes, mucho más que durante el boom inmobiliario (Con casi 130 mil plazas, la vivienda turística copa la oferta de Málaga).
con la DEMOCRATIZACION de los viajes,aparicion de nuevos mercados nunca imaginables como china, india, rusia ....EL TURISMO NOS VA A COMER
os va a dar de comer mejor dicho
La palabra SOSTENIBILIDAD, le dice algo??
el turismo te da lo que los políticos vendieron a otros ..
este es un país de servicios ,a ver si lo asimilamos ya ...
deberíamos agradecer que seamos una potencia mundial y trabajar en ello con los mejores ,lo que no quita que se deba legislar debidamente e igual en todo el territorio ,no de 17 modos diferentes o tarde ,mal e improvisando como es habitual en nuestra clase política.
Yo digo ,gracias a aquel viajero educado y sostenible que nos visita !!